domingo, 29 de noviembre de 2009

Tripode y Navidad del 2009

Espiritualidad Navideña En Poesía

La belleza de la Navidad es indiscutible como fuente de inspiración en todas sus dimensiones humanas y divinas. En nuestro mundo de hoy corre el riesgo de desvirtuarse no solo en su mensaje sino tambien en su manifestasión autentica y artística de lo que esencial y exisistencialmente debe ser.No es justo celebrar tan grandioso acontecimiento enfatizando este evento singular como ocasión de interes comercial. La poesía y la espiritualidad son un abrazo de presencia vigorosa para celebrar.


Haiku navideño

Es Nochebuena
De estrellas, ¡Dios, rocío
De Navidad!


Un salmo de acción de gracias
Preludio de Navidad

Si aun morir es vivir, poder eterno
Mi destino eres Tú, ¡Dios sempiterno!
Inmenso el universo y tan pequeño
Porque el hombre es divino y es tu empeño.
Ven perfecta salud si estoy enfermo
Tú me puedes sanar, ven cuando duermo.
Siempre encuentre tu luz que es verdadera
Si la apagas, me miro en mi ceguera.
Cada mancha que existe en mi conciencia,
Me lava, transparente tu inocencia.
Si en el alma me visto de pobreza
Sé que entonces me llenas de riqueza.
Humilde y reverente en tu presencia
Me llena tu energía, tu existencia.
Presiento estar dentro de ti en tu templo,
Con pureza de fe, creo y te contemplo.
Te agradezco mi ser, ser sempiterno,
Divina saciedad, ¡oh Dios eterno!


En esta Navidad

Soneto

En esta Navidad nace a vivir
El Niño Dios que quiere un mundo bueno,
Y por eso en la cruz debe morir
Y al Demonio decirle serle ajeno.

El Niño Dios sonriente en su terreno
En esta Navidad quiere reír,
Luz y gracia en su pleno el mundo lleno
Sabe bien lo que tiene que sufrir.

El Niño Dios que nace de María
En esta Navidad nos da la vida,
Toda el alma inmortal y redimida.

El Niño Dios a todos nos convida
Y desborda en su paz nuestra alegría,
En esta Navidad, ¡eterno día!

Dios promesa de paz

Soneto

Silencio de la noche, Dios ha hablado
Cayendo en el pesebre las estrellas,
La Virgen y Jesús con todas ellas
Esta noche de paz y amor callado.

Viene al mundo que ve desesperado…
Pertinaz y empeñado en sus querellas
Amenaza entre rayos y centellas,
Ve que ignora la paz, sigue obstinado.

Dios que nace en Belén es increíble,
Infantil, su misión es imposible,
Todo puede el amor como veremos.

Dios visible, la paz del invisible,
Su palabra en silencio la entendemos
Si elegidos al reino nos sabemos,

Alegría del silencio

Soneto

El silencio elocuente y poderoso
Como barco divino en ti encalla,
Es Dios mismo diciendo lo que calla
Si lo escuchas, lo ves maravilloso.

El silencio es un sueño venturoso
Como esplendido sol que en ti estalla,
O es la noche infinita que desmalla
En tu piel y en tu ser esplendoroso.

El silencio que temes si te hiere,
Doble filo de espada te serena
Y te logra curar porque te quiere.

El silencio es Dios mismo que no muere,
Te acaricia y alegra el alma buena
Y te colma de paz, de gracia llena.


La inspiración

Soneto

Inspirada en su voz naturaleza
Sol y lluvia que a todos pertenece
Y en los campos del mundo reverdece,
Un poema es creación de la belleza.

Es suprema verdad de tal proeza
Ser poeta, los ojos se merece
Flor al viento la estrella que florece,
Superior a la fama y la riqueza.

Un poema es de todo el universo
Y todo el universo es un poema.
El silencio es de todos, todo un verso.

Fuego y luz en el alma, no nos quema
Callada inspiración, silencio terso
Con su lengua en la piel, ¡la voz suprema!


Belleza elocuente

Poetas y amantes de la poesía,
Nuestro vacío de nostalgia
Es la esperanza de nuestra plenitud

Soneto

Montaña de silencio es elegía
No el escombro de ruinas que enmohece,
Nostalgia de soneto que padece
Se convierte en oda de alegría.

Montaña de silencio el alma mía
Allí en mi intimidad rejuvenece
Que el arte de vivir jamás perece,
La belleza es divina poesía.

Montañas de silencio contundente
Siempre me habla de ti como un secreto,
El silencio es eterno y elocuente.

Montañas de silencio transparente
La oda y la elegía que respeto,
¡Silueta dibujada en un soneto!

Dios nuestra oración

Soneto

Cuando hablamos con Dios no imaginamos,
La gracia en oración, le hace presente
En el alma sin duda del creyente,
Si espíritu de fe lo profesamos.

Nos visita en verdad, si le llamamos
Palpita su presencia allí consciente,
El se allega a nosotros providente,
Es su vida interior lo que buscamos.

Lo que es vana ilusión se va del pozo
Contemplando al Todopoderoso,
Es éxtasis de amor aun la agonía.

Debe ser nuestra dicha su armonía,
Dios es agua divina, eterno gozo
Y el querer de su ser, ¡plena alegría!

La santidad de Dios

Soneto

Dios es bueno y bondad sin un defecto
Y eminente la norma y el camino,
La misma santidad del ser divino
Rectitud absoluta, el ser perfecto.

Realidad de verdad lo más concreto,
Claridad transparente su destino
Sin error la evidencia de su sino,
Es amor de amistad y eterno afecto.

Dentro y fuera es la luz nítido verso,
Contundente, repudia el mal perverso,
Huye sombra alejada que es delito.

Perfecta intimidad del infinito
Vive dentro de sí lo más bonito,
Hacia afuera,¡ es Creador del universo!


Divina soledad

Soneto

Contemplando el azul del infinito
Solo yo frente al mar, solo y las olas
No me siento yo solo estar a solas
Al sentirme con Dios, no estoy solito.

Se hace noche el azul poco a poquito
Y la noche lanzando barcarolas
Se deshoja de luz en sus corolas,
Estrellas silenciosas, calla un grito.

Con Dios mi soledad, ¿a quién extraña?
Toda la noche hasta el amanecer
No estoy solo jamás si me acompaña.

Esperando que vuelva a anochecer
Divina soledad, busco tu entraña,
¡Más que el cielo y el mar, tu íntimo ser!

Dios y la introspección del ser

Soneto

Las cosas no son Dios aunque está en ellas
Con su ser en el ser del universo,
Presente con su ausencia al mal perverso
Nada tiene que ver con sus querellas.

Dios eterno camina y deja huellas
A ritmo de huracán o viento terso,
De acuerdo a la medida de su verso
Mide tiempo y espacio y las estrellas.

Realidad del ideal y en su eminencia
Perfección de su máximo optimismo,
De raíz afianzado a su presencia.

Adentrándose en si donde es el mismo
Y en la cumbre del ser de su existencia
Dios es más en su ser, ¡divino abismo!

La amistad eterna

Soneto

Si en el alma penetra con dos filos
Doble filo el silencio con la espada
No permite que el alma este cansada,
La amistad, Dios no rompe ni sus hilos.

Pensando hacer de su mansión asilos
La eternidad se queda desolada,
Divina como Dios y enamorada
Tanto pesa el amor, eternos kilos.

Y al pesebre a nacer manda al Mesías
Visionarios Elías como Isaías,
Jesús cumple la Ley y los Profetas.

Las sandalias de amor lleva sujetas
Pero muere en la cruz sin agujetas,
Abriéndonos del cielo eternos días.

domingo, 30 de agosto de 2009

Colectando Trípticos en Poema

Atómico estrambote como Tríptico ante el mundo, y la Justicia social soneto como misión de paz.
Reflexión inicial.
Pertinente y tremenda reflexión sobre el estado actual del siglo veintiuno ante Dios y de Dios ante el estado del mundo se nos presenta en forma imperativa.
Es satánico el error de usar la ciencia para negar a Dios explícita o implícitamente. Más que mentira, esta blasfemia irresponsable contribuye a la pérdida de la conciencia de Dios. Con esta pérdida se pierde la responsabilidad y se destruyen los cimientos en la conciencia humana para colaborar efectivamente con el bien de la vida. No solamente tragedia aislada sino indescriptible tragedia sobre toda la vida humana y la misma humanidad que es lo mejor que en la tierra haya logrado el bien del universo.
Imponderable irresponsabilidad es el tratar de destruir la armonía del átomo organismo de la vida. La resistencia a la justicia social cimiento de la paz por una parte y la ambición absurda de poder en ciega competencia, propician el absurdo de esta amenaza. Diferente sería si los recursos de la capacidad humana instrumento de la Providencia se encausara con ingenio y creatividad a satisfacer las necesidades de la humanidad en lugar de explotarlo todo con ambición y poderío que crea la miseria, el terror y el horror que invade sobre todo a los más débiles y vulnerables en el mundo.
Es una gran satisfacción y singular orgullo presentar este primer Tríptico como inicio a una serie que se convierte en una colección de los mismos para mis lectores de Trípode.
Concluyo señalando que la Tecnología de nuestros días aplicando las leyes que ha descubierto la mente humana trata de elucubrar sobre el origen del Universo. La transformación correlativa de materia, trabajo y energía en el contexto de la astronomía midiendo años luz testifica galaxias y constelaciones que viven y mueren.
Definitivamente existimos en la constelación a la que sigue el Sol como estrella y corremos en la Tierra su mismo destino. Nuestra vida está medida por las leyes del espacio y del tiempo. Conscientes de ello consideramos una grave responsabilidad el respeto a la vida. Sin duda punto de partida dentro de la posible proyección de la existencia humana por el alma inmortal cuya base es más firme que la ciencia humana, esto sobre todo dentro del ámbito de la fe.





Atómico Estrambote
Soneto

Se hunde toda la vida y su navío
Sin ninguna esperanza de que brote,
Suicidio universal, sin pare el trote:
¡Terror, tragedia, irreversible lío!

No late corazón, ya ni le pesa
Muerte de guerra que la paz derrote
Estrambótico siglo en estrambote,
¡Mar de muerte y muerte en todo el río!

Ruin desgracia el hombre haber nacido
Desgraciando la tierra, ¿a eso ha venido?
¡Maldición, eso al caos le interesa!

¿Quién piensa al universo y que cabeza?
Ni vibra corazón que nada expresa,
¿Alguien puede encontrar a esto sentido?

¡Por supuesto que sí,
Satán de maravilla en vez del hombre,
Dios no existe, descubre el superhombre!


Más que estrambote al Siglo XXI

Soneto

Fue ayer, matar el Maya al vencedor,
Dar la vida orgulloso, fue su honor.
Doncellas enjoyadas, porque brote
Son lanzadas al agua del Cenote.
Honrar fue del azteca esos horrores
En su guerra florida, a vencedores
Abre el pecho, el corazón a un dios.

Ese culto de historia es un deporte
Aplaudido, aclamado, de hoy reporte,
La historia se repite, así es la tierra
Con el hombre al camino de la guerra.
El respeto a la vida no va en pos
Destrozando reliquias y santuarios,
Cuerpos, almas, destrozos arbitrarios.

Cual antigua sentencia a los cristianos;
Vil Caifás con Pilatos,
¡El hoy de aniquilar a los humanos!


Posible realidad

Soneto

Totalitarios, sus engaños sienten
Capitalismo y comunismo, ¡mienten!
La justicia social es la verdad
Equilibrio en servicio y equidad.

Los derechos humanos se presienten
Bien de todos, conscientes se consienten.
Cimentada en común necesidad
La economía es trabajo y dignidad.

Paz y bien las naciones por lograr
La justicia social es nuestro hogar,
Derecho y ley y en el orden libertad.

Ejercita el gobierno autoridad
Cada quien ocupando su lugar,
Lo mejor de la humana sociedad.


Este Tríptico considera que la pequeñez del Hombre es mayor que el Universo en su grandeza. El Universo no tiene un alma personal que lo hiciese consciente de sí mismo. Por eso la tierra viene a ser mayor que el Universo, por la mente del Hombre consciente en todas dimensiones de su infinita grandeza. El átomo construye el nido de la vida y la casa del Hombre. No puede haber secreto escondido que no se venga a convertir en objeto de la curiosidad humana. El encanto del Hombre es descubrirlos en las entrañas de la materia y del espíritu tratando de explayar en todas direcciones su sentido.

Pequeñez y su grandeza
Soneto

La Palabra de Dios en ella es verso
Y aparece la tierra con la vida,
Por pequeña y humilde es atrevida
Evolución de todo el universo.

Cosmogónica fuerza indefinida
Es inmenso equilibrio, ante el diverso
Infinito de seres tan disperso,
La energía en el cosmos repartida.

Es con gusto y vigor más que inefable
Sin medidas, Creador imponderable
Quien la forma, y transforma su color.

Tras la luz que ha inventado un gran amor
A la cumbre lo exalta formidable,
¡Algo y Alguien, divino en su esplendor!


El átomo y el nido

Soneto

El sentido común de los sentidos
Es el menos común de ser sentido,
Por favor, que este mundo este encendido,
Colores y la luz, no anden perdidos.

La tierra sea el más bello de los nidos
Reténgase en el alma y haga nido,
Deslumbrante, de todos conocido
Por amor permanezcan construidos.

Abeja de los átomos en casa
Construyan y hagan miel de su belleza
Que a los ojos de todos interesa.

Siempre ver, contemplar tanta grandeza,
¡Crece el fuego y la luz, jamás escasa
Libertad en la paz cuando se abraza!




Lo Divino en Secreto

Soneto

Amor divino del humano amante
Que la muerte de Dios sea gran Victoria,
Proclamando eterna su memoria
De su vida, milagro culminante.

El tiempo hacerse eterno y palpitante
En el tiempo sin tiempo de la gloria,
Es tan grande milagro cual la historia
Del Eterno, escondido cada instante.

Plenitud de vivir es ese reto
Cada instante escondido en su secreto,
En la mente de Dios tan conocido.

Tiempo eterno indiscreto en un soneto
Cristo dijo que solo allí es sabido,
Indiscreto con El, ¡al Padre ha oído!

Dios y las cosas vienen a ser la inspiración de este Tríptico.
El Hombre consciente de las cosas en torno a su existencia y su existencia misma las ve venir, las ve partir y al fin de cuentas todo pasa. La búsqueda de Dios en diferentes formas y palabras se concretiza en la fe cristiana como una intervención personal, histórica en el contexto de la humanidad y de cada persona. Dios está en todo y en El vivimos nos movemos y existimos. El sentido interior de su presencia perfuma el alma y la conciencia. El Cristo de la fe que hizo las entrañas invisibles de Dios el ser visibles las palpamos con el alma por el amor y la esperanza, trabajando por construir desde este mundo que pasa, edificamos lo inmortal e incorruptible del Reino.


Dios en las cosas

Soneto

Las cosas pasan y en momentos mueren
Y el tiempo que se va no se detiene,
El Eterno se asoma, a Misa viene
Y los cielos escogen lo que quieren.

Las cosas necesarias se requieren
Y el amor necesita lo que tiene,
Como Dios es amor todo lo obtiene,
Las cosas son así aunque se fueren.

Vida y muerte El es justo, Dios en Misa
Del tiempo que se va, lo más preciosa,
¡Cristo es Dios, resucita eterna rosa!

Luego asienta su pie que eterno pisa
Ni el tiempo ni el infierno le destroza,
¡Lo que siembra recoge, es bella cosa!



El Perfume de Dios

Soneto

Fue dolor del dolor, dolor humano
El amor por amor, fue amor divino
Y amor resucitó Dios soberano,
Dolor que lo mató fue su asesino.

Reparte pan de trigo cada mano
Triturando su cuerpo en su destino
Pisado en el lagar, Dios sobrehumano
Derrama el cáliz de su sangre en vino.

Muerto duerme su cuerpo sepultado
Después que Cristo ha muerto en el ocaso,
Prometió despertar, ¿prueba su caso?

Amor lo resucita, y no al acaso
La gloria en plenitud lo ha coronado,
¡Y es perfume divino derramado!


El Cristo de la fe

Soneto

El Cristo de la fe a quien concierna
Vida oculta, la pública y la eterna,
Las entrañas de Dios y de María
Padre y Madre y Amor, Sabiduría.

Más luz que el Universo Luz interna
La unión con Dios, el alma lo discierna,
Pan del alma a la mesa cada día
Es del cielo en la tierra Eucaristía.

Ofreciéndole a Dios lo que adoramos
El momento es eterno, a Dios unidos,
Hermanos, hijos de El reconocidos.

¡Gratitud por los dones recibidos
Tal momento de siempre recordamos
Cristo está con nosotros, celebramos!


Este Tríptico es una llamada. Abre mundo los ojos y ten fe.
Tríptico de la fe. Creer es la inmensidad de amar y la visión del Padre nuestro.
La fe es la capacidad de ver a Dios en el mundo como El lo ve y mayormente como nos ve a nosotros mismos.
Dios es un milagro en Cristo haciendo milagros que solamente pudo hacerlos para bien de aquellos en quienes encontraba la fe. Quien vive de fe garantiza la madurez que conquista la paz del alma.

Abre mundo los ojos y ten fe
Soneto

Bien de todos, la paz, no es de otro el predio
Todo mundo a la guerra en este asedio,
La torre del Castillo coronada
Y la perla secreta resguardada.

Ni izquierda ni derecha, todo en medio
La justicia social es el remedio,
Paz en la tierra existe, y es hallada
La virtud si es verdad, si es practicada.

Realidad personal, ideal que veo
Superior a ilusiones del deseo,
Tal tesoro al alma le enriquece.

Riqueza que en el mundo si acontece
Es feliz y sin dudas no perece,
¡Abre mundo los ojos, di eso creo!


Dios es inmensidad de amar
Soneto

Se siente el corazón vivo y palpita
Sintiendo el mar y el universo entero,
Con todos los pulmones lo recita
Azul del mar, inmenso amor y quiero.

El amor es allí tal pensamiento
Y lo sabe el más grande mandamiento,
Que en el fondo del alma grita escrito.

Somos manos, trabajo hasta que muero,
Como Cristo diciendo, resucito
Y es verdad, si su muerte fue un delito
Más verdad es su triunfo duradero.

Siempre vuelve a leer, mundo, te invita
La Palabra de Dios que resucita,
¡Oh divina visión del infinito!




Palpando al Inefable

Soneto

Pienso en El más allá del pensamiento,
Adoro a Dios, mi vida y poesía
Y razón de que exista el alma mía,
Vivir en su presencia, es un portento.

Despierta eternidad de la alegría
Y amor divino, siempre está contento,
Abisma mi conciencia y tal lo siento
Realidad de la ideal sabiduría.

Fuera de Él lo demás es deleznable,
Todo ve, y a Él se ve siendo invisible
Y es el único ser que es adorable.

Fe y amor hace a Dios más que posible,
Creo en El, y a pesar que es inefable
Ser en El con mi ser, ¡no es imposible!



Con este Tríptico celebro la fiesta de vivir como entreacto personal que es una fiesta como lo es la fiesta brava en bella alegoría.
Es Corrida de Otoño, lo es por madurar la dicha de nacer y crecer y jugarse lo mejor de quien se es, o se debe ser y hacer hasta morir y por la gloria. Yo alterno mano a mano con mi esposa. En busca de la paz con luz de luna, bajo el viento de la brisa. En la noche celebramos y cantamos la fortuna y nos divertimos jugando suertes y entretenimientos con la bella luna.

Corrida de Otoño
Soneto

Abren notas toriles plata en oro
Quinientos bellos kilos, sale el toro.
Derrotando en madera expectaciones
Una flecha, lanzando sus pitones.

Se acostumbra a la luz y mira el coro
Valiente rojo de cristiano y moro,
Levanta en su testuz generaciones
De nobleza, en busca de ovaciones.

Hombre y toro ritual, fuego hechicero
Y en los ojos abiertos todo el ruedo,
¡Se apaga el sol y enciende en el torero!

Deteniéndose el viento luce quedo
Y al ritmo de los cuernos dice quiero,
¡Oh encarnado clavel, divino enredo!


Alternando con la vida

Soneto

Nuestra Guerra es amar y es bella cosa
Mano a mano alternando con mi esposa
Mano a mano ante el toro de la vida
Toreamos hasta el fin de la corrida.

Evitando morir y la cogida
Cornadura al engaño está prendida
Gallardo pundonor luciendo hermosa
El donaire y la gracia primorosa.

Alternando vivir hasta la muerte
El honor y el valor, nos transfigura
Amor y gloria, cumbre de la suerte.

Cada quien en persona configura
De poder a poder, brega madura
¡Oh esperanza inmortal, amor más fuerte!


Luna de paz

Soneto

Lo que debe decirme no lo nombra
Y rehúye, y se esconde entre la sombra,
La espuma se me esfuma y ella a una
Por las charcas del mundo, tras la luna.

Yo la sigo hacia el mar por la laguna
Que adivine, leyendo mi fortuna,
Es gitana hechicera y no me asombra
Si coge el plenilunio y me renombra.

El baile de mis sueños va con ella
Danzando sobre el mar y el universo
A la luz de la luna de mi verso.

La luna me adivina cada estrella
De la noche lunar, bella como ella
Disfruto con mi esposa el viento terso.

Retorno a la reflexión profunda. Visión y dimensión en sonetos, trípticos en interacción.
Estética y poética del arte de la vida humana dentro del tiempo y del espacio universal. Destino inmortal del alma humana más allá del universo. Dimensiones de interioridad divina. Profecía de lo divino y lo eterno humano a través de Cristo. Dinámica de su Resurrección. Eucaristía mística y su Cuerpo místico. Bosquejos del Universo de Dios y su Mansión divina.


Cristo y la Barca

Soneto

Evitar la Creación le era posible
Y también evitar el Cristianismo,
Pero quiso retar el imposible
Y bajar de su cumbre hasta el abismo.

Aparte de su gran sabiduría
Libertad y el amor se hicieron lío
Y el amor, fue tragedia en poesía,
Para Él, que es divino poderío.

Bien eterno, lo hicieron mal eterno
Con el mal de demonios y el infierno,
Fuera de Él, es la cosa así de horrible.

No quisiste fallase tu optimismo
Y de allí lo divino, tu humanismo,
¡Cristo eterno y la barca sobre el río!


Contemplándose Dios

Soneto

Solo Tú, nadie más en tu Universo
Del bien en plenitud sin nada adverso,
Divina inmensidad y yacimiento
De respiro insondable, eterno aliento.

Paternidad en la cumbre del momento
Dios engendra su entraña y pensamiento,
Eterno amor uniendo a Dios, inverso
Sin la sombra del odio y del Perverso.

La cara deslumbrante de su faz
Disfruta el gozo de divina paz,
Real belleza de luz, Dios a colores.

Desbordando a sí mismo sus primores
Arco iris perfecto y sin disfraz,
Toda ideal realidad, ¡sus esplendores!




Hacia la Visión del Padre

Soneto

Padre nuestro que reinas en los cielos
Y en la tierra haz sembrado tu Palabra,
¡Tu voluntad!, haced la puerta se abra,
Obediencia, es cumplir de tus anhelos.

Noche y día con Cristo y sus desvelos
Con su amor sin el odio ni los celos,
Bebamos todo el cáliz a su mesa.

Si en el mundo nos haces y es adverso
Padre nuestro que has hecho el universo,
Danos fuerza hasta el fin, aunque nos pesa
Como a Cristo, su cruz nos interesa.

Compartido El y Tú, ¡oh eterno amigo!
Que El nos libre del mal, del enemigo
Al encuentro del reino que encabeza.


El Apocalipsis o Libro de la Revelación termina con el reclamo implorando el regreso de Cristo. El Creador que maravillosamente nos ha construido nuestra casa en este universo destructible nos abre las puertas de su Mansión y su nido. La fe contempla la intimidad del alma y la profundidad de Dios. Trasciende el poder de los mejores telescopios y microscopios del hombre. La inmensidad y el infinito de Dios es ese reino dentro de nosotros.

Dios y su nido

Soneto

Prometió regresar y está volviendo
Esperado según lo convenido,
No es en vano que Cristo haya venido,
Las señales parecen ir viniendo.

Mientras puedan cantar y hacer su nido
Seguirán muchas aves existiendo,
Y será cuando todo ande perdido
Que este mundo termina como entiendo.

El ave amante canta el ser divino
Aunque cruja total el universo,
¡En las alas eternas del destino!

Con vientos limpios sin el odio adverso
Cristo vuelve a ese nido del que vino,
¡Gloria a Dios como al hombre cada verso!


Mirar del Universo

Soneto

Inmensamente bella Poesía
Es la humildad de la Sabiduría.
Con mi cara hacia el cielo entre los Olmos
Admiro el Universo, todo el Cosmos.

Telescopio del alma mi instrumento
Dispara la mejor fotografía,
Fantasmas de la noche, ¡oh luz del día!

Aparato exterior al Macrocosmos
Microscopio interior al Microcosmos,
Maravillas de Dios, mi pensamiento
Apuntando a la luz mi entendimiento.

Con todo el universo bajo el Viento
Claroscuro color, ¡Dios infinito,
Inmensamente grande o pequeñito!




Realidad soberana

Soneto

Oro el tiempo y tesoro, aprendizaje
La experiencia de Dios precisa y cierta,
Realidad soberana está a la puerta
La razón de vivir termina el viaje.

Es la muerte el espejo de la vida
Con el alma inmortal y su equipaje,
Si la imagen se va no su mensaje,
Eterna la verdad establecida.

Libertad, sino y gracia que discierno,
Hambre y sed, saciedad del ser divino
Peregrina hacia el cielo o el infierno.

¡Ven quietud con la paz de amor eterno
Donde todo termina su camino,
Realidad soberana en mi destino!

Dar gracias en acción de gracias del hombre y de Cristo Eucaristía.


Gratitud por la fe

Soneto

Tienen algo de eterno y de divino
Los momentos que son inolvidables,
Profundo en mis raíces inefables
Soy alegre embriagando el mismo vino.

Fe y confianza, timón de mi destino,
Siendo adversos les hago favorables
Navegando los vientos formidables,
La adversidad manejo y adivino.

Humilde creo en mí y me fortalezco
De todo el universo y su energía,
Dios bien dentro de mí, ¡es mi alegría!

Es mi orgullo y me da sabiduría
Sincero el corazón, todo lo ofrezco,
¡Y El me llena de paz y de armonía!




No imposible absoluto Dios

Soneto

Ser feliz pude ser que sea verdad
Substancia de mi ser y el alma mía,
Ven a mí, instante de esa eternidad
Ideal de mi sustento y alegría.

No puedes ser tan solo fantasía,
¿En dónde estáis si estás felicidad?
No ilusión de ser Dios y alegoría,
¡Presencia de ese ideal tu realidad!

Plenitud del amor que siempre dura
Solo amor es feliz si amor perdura,
Felicidad, jamás es contingente.

Necesito no ser por accidente
Si el amor me figura y transfigura,
Presiento a Dios en mi, ¡oh real presente!


Tiempo de eternidad
(Poesía, teología y eucaristía)

Cántico

Pasado futuro el porvenir
En su cena, ¡muere!
Uno y otro presente eterno quiere
Ser misa al existir.

La vida es vida y la muerte es muerte
Pero no para Dios,
Su eterno amor les hizo de otra suerte
Ser una entre las dos.

Amor eterno de la eternidad
Nunca muere jamás,
Vida eterna sí y con toda la verdad
Tres días y nada más.

Nace en misa muriendo en cada cita
Cual le exige su amor,
Glorioso, del sepulcro resucita,
¡La gloria de su honor!



El Tríptico crece en el Retablo. Puede llenar todo el Templo del Universo en divina y humana alegoría. La línea delineando la belleza. Puede ser el trazo recto del arte clásico o la inquietud de la línea del barroco. Puede ser infinidad de creaciones y modalidades diversas inspiradas al espíritu creativo del alma humana atestiguándolo la historia del arte y la belleza.
La arquitectura de la Poesía refleja la diversidad de la estructura del alma con divina inquietud en búsqueda de Dios. El Dios de la belleza es el esplendor en el orden que al fin de cuentas es la figura de Dios cuya fisonomía es superior a las facultades perceptivas del hombre. A Dios nadie lo vio jamás en la plenitud de su ser en este mundo. Aspirar a la Visión divina es el sentido de la existencia humana a partir de la Resurrección de Cristo. La espiritualidad en el arte implícita o explícitamente oculta o manifiesta la pasión del alma humana como aspiración de tal destino. En resumen, me refiero a estas consideraciones para finalizar con la presentación de los siguientes sonetos como un retablo que alude a la expresión de dichas inquietudes del alma que es un templo de Dios mayor que el Universo.



Creciente realidad

Soneto

Creo el amor inmortal y nunca muero
Curándome en salud y eso prefiero,
Cual rosa y quien, cortando se llevó,
Mi corazón herido, a nadie vio.

Ven a mi realidad de amor sincero
Que ilusión de una flor no es lo que quiero,
El ideal de existir no terminó
Nadie puede decir, todo acabó.

Vivir como ilusión tal vez perece,
La existencia invisible permanece
Misterioso secreto en realidad.

¡Oh amor eterno que del alma crece,
No es ficción florecer de la verdad
Ni marchito rosal de vanidad!



La luz de la verdad

Soneto

Si es verdad la verdad del universo
Más verdad el Espíritu de Dios,
En el alma viviente y en los dos
No el papel ni la pluma de mi verso.

Fea mentira es que triunfe el mal adverso
Apagando el encanto de su voz,
Ni maldad extermina ni odio atroz
Sobre el bien las tinieblas del perverso.

Tal conciencia es consciente necedad
El decir la mentira a la verdad:
Yo soy verdad y tú eres la mentira.

Inmortal vive el alma en que se inspira
La evidencia de luz que Dios respira,
¡Gran respiro es su eterna claridad!


El triunfo de la vida

Soneto

Es el triunfo del alma, libertad,
Más que muerte y fracaso con su herrumbre,
Alumbrando la luz de la verdad
Es virtud que ha llegado hasta la cumbre.

Vida eterna, esa vida que deslumbre,
Vanidad bajo el sol no es vanidad
Si la hoguera se apaga y no la lumbre,
Luz se enciende en divina claridad.

Si el cuerpo se marchita y se elimina
La virtud asegura el porvenir,
Cuando todo parece que termina.

Ser persona no deja de vivir
Ni el alma frente a Dios que la ilumina,
¡Inmortal, lo mortal debe existir!


Un puente en la ruta
(Hacia Dios)

Soneto

Divinidad eterna y su visión
Transparencia de Dios no es ilusión,
La presencia divina es más consciente
Mucho más que el más hondo subconsciente.

Su ausencia no es verdad y está presente,
Poder que puede verlo cada mente
Y el amor inmortal, tiene razón
Palpitante al sentirlo el corazón.

Ve la luz de la fe y no se inmuta
Es un puente morir, por siempre vivo
El ideal de vivir marca la ruta.

Absoluto al amar a Dios recibo,
Vivir, morir, es todo relativo,
¡Necesaria existencia es absoluta!

Sin nostalgia de la Luna
Soneto

Noche oscura del alma cual ninguna
Dios me extiende los brazos y me acuna,
No me inunda, me arrulla sin esfuerzo
Y acaricia mi piel su canto terso.

Sopla viento interior divino cierzo
Superior a la paz del universo,
No galaxias de estrellas mi fortuna
Ni tampoco nostalgia de la luna.

La misma claridad luz de su seno
Su palabra de honor, del ser divino
El amor tan tranquilo y tan sereno.

Hasta el fondo del alma lo imagino
En mi ser, y lo encuentro ser mi sino,
¡Oh abismo de bondad, precioso y bueno!


Carácter de Cristo

Soneto

Pureza el paño de su ser divino
Blanca blancura Dios, el mismo lino
Viste el alma de púrpura encendida
Amor eterno que le da la vida.

Cristo reencarna como pan y vino
Para darse en el cáliz del destino,
Repartiendo su cuerpo y su bebida
Departe su existir y su partida.

Muere el cuerpo del alma desunido,
Lo divino, persiste siempre unido,
La Creación se renueva, ¡oh poesía!

Muere y revive en culto de latría
Y acción de gracias, es Eucaristía,
Perfecto, ¡el universo redimido!




Secreto de la paz

Soneto

El precio de existir inmenso crece
Si abriendo el alma el corazón florece,
Y sucede del bello florecer
Primavera en otoño al merecer.

Haz el bien que jamás desaparece
Cuyo fruto es la paz cuando aparece,
Humanismo inmortal no es perecer,
¡Ven amor, nunca dejes de crecer!

Más allá de este mundo hay que gritar
Que el valor inmortal de la existencia
Es el grito del alma en la conciencia.

¡Dios eterno, descubre tu presencia
El grito de la paz por escuchar,
Lo imposible, posible de lograr!




Lo Divino en Secreto

Soneto

Amor divino del humano amante
Que la muerte de Dios sea gran Victoria,
Proclamando eterna su memoria
De su vida, milagro culminante.

El tiempo hacerse eterno y palpitante
En el tiempo sin tiempo de la gloria,
Es tan grande milagro cual la historia
Del Eterno, escondido cada instante.

Plenitud de vivir es ese reto
Cada instante escondido en su secreto,
En la mente de Dios tan conocido.

Tiempo eterno indiscreto en un soneto
Cristo dijo que solo allí es sabido,
Indiscreto con El, ¡al Padre ha oído!




La Gloria de Cristo

Soneto

El alma unida a la divinidad
Amor divino y una eternidad,
Cuerpo de Cristo templo y catedral
Transparencia del Padre y su vitral.

Es la gloria de Dios, su intimidad,
Su luz que prende eterna claridad
Renaciendo en la tumba por señal,
Su cuerpo incorruptible y fue mortal.

Más que humana armonía en el universo
El mismo Dios con su mayor esfuerzo,
¡Impecable en la cumbre de la historia!

Lo es el hijo del hombre con su gloria
Epopeya de Dios y eterno verso,
¡Más divina que humana su victoria!




Bosquejo de Cristo
(Sobre el Reino)

Soneto

Pertenece al hombre limpio y sano
El Reino de los cielos mano a mano
Por la gracia de Dios y Cristo hermano,
Es la nueva Creación que hace el Creador.

¡Oh nuevo amanecer, llega temprano,
Resucita con Cristo Salvador
Hecho el Hijo de Dios y de su honor,
De toda la Creación más que el mayor!

Mano a mano eterno resplandece
Como al Padre y al Hijo le parece
Su rostro, el del amor entre los dos.

¡Oh Adán de la Creación que a Dios merece
Con su gloria divina siempre en pos,
Padre, Hijo y Espíritu de Dios!



A fuerza del destino

Soneto

Consciente de sí mismo y su conciencia
Necesario en su ser se transfigura
La verdad en persona plena y pura
De su ser plenitud, Dios evidencia.

Eminente es su ser y su presencia
Que absoluta conforma su figura
Como lo es en sí mismo, y se estructura
Perfecta realidad en su existencia.

Goza y disfruta su entretenimiento
Revestido de amor cada momento,
Eterno, ¡se entreteje y se refina!

Ve y entiende su propio entendimiento
Pensando amor su inagotable mina,
Y se une el Hombre a Dios, ¡fuerza divina!


Filosofía de la Fe

Soneto

El divino existir es su destino
La sustancia de ser, la vida eterna
Que es eterna en su ser como mancuerna
A la esencia del ser, su ser divino.

No es uva en el lagar que se hace vino
Cristo dijo saberlo; es una terna,
Fe y Amor de Verdad, que se discierna,
No es causa ni es efecto de su sino.

Y el alma entiende a Dios símbolo externo
Fuego es lumbre y divina certidumbre,
Visión de la penumbra, oído interno.

La divina intuición, su ser me alumbre
Luz de fe superior a la costumbre,
¡Oh experiencia del Ser, oh Amor eterno!


La Perla de Dios

Soneto

Su secreto palpita el Universo,
Se viste la Creación y en el reverso
Hacia dentro de sí jamás perece,
Dios es vida interior que eterna crece.

Condena la maldad del mal adverso
Y El es juez y sentencia del perverso,
La divina bondad le pertenece
Su belleza de ser allí acontece.

Desborda plenitud lleno de gracia
Y hace el alma inmortal, del ser divino,
Su Perla más preciosa nuestro sino.

Camina a la Verdad quien viene hacia
Mí, conmigo, no tema la desgracia,
¡Nos dice con amor, soy su destino!


Permanencia en la cumbre

Soneto

Rotar la Tierra es su proceder,
E informan los sentidos algo inverso
A toda la verdad del Universo,
No es el Sol el que sale a amanecer.

Infinito el pequeño acontecer
No es victoria que cante el mal perverso,
El poema del ser, sueña mi verso
Extendiéndose inmenso para ser.

Ante el alma que entiende y se enriquece
La Visión del Creador es contundente,
Y el mar del universo empequeñece.

Visible, lo invisible ve la mente
Galáxica inmortal que no perece,
¡En la cumbre del ser, Dios permanece!


Dios Alma y Universo

Soneto

El se pone a jugar, ve el Universo
El poder de su mente sin un grito
Se convierte del juego en un perito
Sabiendo que su ser es siempre inverso.

Inmensa inmensidad, todo El inmerso
Juega tiempo y espacio al infinito
Como juego en mis versos con mi escrito,
El amor, Dios lo juega sin esfuerzo.

Eclipsándolo todo oscuridad
Es amor la más real necesidad,
¡Galaxias que salpican de alegría!

Mar y oleaje del ser, sabiduría,
Fuego y sol navegando eternidad,
¡Solo Dios para el alma es Poesía!


Mar y Viento

Soneto

Lo mismo que a huracán y desconciertos
Desenrollado después de que me enrolas
Contigo digo a mí no estoy a solas,
Yo presiento y respondo a tus aciertos.

Caminos de los vientos tan inciertos
Me siento ser rosal con mis corolas
En rosas infinitas de mis olas,
¡Puertos, la rosa los señala ciertos!

Del lejano horizonte hasta la playa
Me muevo sin cesar y lo celebro
Al control o sin él, de tu cerebro.

Soy furioso desastre y todo quiebro
Escuchando ese grito, ¡que me valla,
Bajo el viento lo sé, soy un mal halla!

Y en verdad no lo soy,
Siendo el poder de la naturaleza
Que no es buena ni mala en su pureza.


El poema del hombre

Soneto

El poema del alba es cada hombre
Macho y hembra y también cada mujer,
De pie frente al destino amanecer
En busca de emprender y hacer su nombre.

El umbral del ocaso no se asombre
Ante el sino que debe acontecer,
Más allá de morir, al renacer
Al eco de la noche su renombre.

Siendo vida inmortal lo que acontece
Tanto a Dios como al alma, bien parece
Tanta luz que es verdad por suceder.

De la fe y del amor no es parecer
Disyuntiva el que deba perecer,
¡Dios y el hombre, jamás desaparece!

lunes, 10 de agosto de 2009

Exaltación a la Vida y Triunfo del Amor

Feliz LX Aniversario


Celebrando nuestro nacimiento en el tuyo

No somos lo que fuimos un instante ni todos los instantes de existencia. La gran verdad es que de nada nos sirve todo el tiempo del mundo si no logramos tener la eternidad. Eternidad feliz, feliz Aniversario. Noción grandiosa la felicidad que acompaña también el hecho de que existe el alma y que vale feliz la eternidad.
Pasado y el futuro son Presente desafiando posible lograr cuanto supone feliz o desdichada eternidad. La vida es un ensayo, aprendizaje a la vez de enseñarse a vivir hasta encontrar lo que vale uno mismo con coraje.
Coraje de vivir lo celebramos: de nacer, de crecer de hacer la vida que deseamos conociendo el camino a donde vamos. Aprendemos a amar si nos amamos disfrutando del bien que nos guardamos en lo secreto inmortal del alma. O evitamos el mal o lo dejamos al lado del camino esperando el perdón si perdonamos, o tal vez todo lo contrario en viceversa.
El pasado en presente reinventamos y el futuro sin ser lo adivinamos para ser del presente un gran momento que se queda o se va según podamos. Realidades de vida en la conciencia son más bellas madura fantasía, más bien creativa que ficticia. Visionaria y creadora la existencia es el arte en acción cuando compone, propone y descompone, finalmente, esperamos recompone completando y siempre amplificando la inmensa realidad que es la existencia.
Cada quien en su gusto identifica la cosa que le gusta, más o menos de acuerdo a su propia identidad. La herencia y el ambiente nos influyen el saber, el gustar por encontrar y en su curso a tomar, decidir y finalmente aquello que queremos lo tomamos. Hacemos, deshacemos y rehacemos, quienes somos según lo que entendemos y a veces persistimos entender.
Hasta aquí el preámbulo a la fiesta que alegra el corazón, consciente de lo dicho. Queriendo, que es el gran factor de sí se puede, cuando el tiempo se da al tiempo y el lugar al lugar en el Presente, pasado y futuro, compartiendo, departiendo y disfrutando la existencia de siempre que amplifica hacia lo inmortal el arte de la vida.

Para quienes cumplimos años en el otoño, a sus inicios o al final desde fines de Agosto hasta principios de Diciembre. Tú la Señora de la familia en Agosto. Octavio tu esposo y Alex tu nieto en Septiembre. Tu hija mayor Kety María en Octubre y la menor Cely Dolores en Diciembre y su esposo Tim de principios de Agosto. Para todos con tu madre de Abril y tu padre y hermano de la otra vida con sus hijos y demás nietos en esta, que todos celebramos cumpleaños a la vida sobre todo a la humana por divina. Una fiesta electrónica de hoy. Festejamos la vida, alegre vida y más profunda, posiblemente o ciertamente en su raíz en el fondo del alma.
Amamos sin saber en verdad lo que es la vida ni tampoco lo que es el amor, lo barruntamos no obstante aprendiendo a entender su analogía. Y no desesperamos llenos de fe en el futuro de la vida, a pesar del mal en un mundo cada vez más adverso y más perverso, soñamos y deseamos lo mejor del bien para el mundo y nuestros hijos. Al final de cuentas creemos que la fuerza del bien es superior al terror, la miseria y el posible aniquilamiento de este mundo con el triunfo definitivo y absoluto del divino poder.

No puede faltar a esta fiesta la evocación que nos invita al Teatro de la vida para escuchar a García Lorca el autor de Sangre de la Vida preludiando otra Boda de Amor y Poesía. Disfrutando a su vez la Carmen, gran ópera, la increíble mujer, realismo de tragedia a lo inmortal del amor proyectado siempre a vivir la vida. Creemos en la vida, que sublime se convierte en oración, plegaria de Cristo al amor eterno.


Orando en tu Plegaria
(Por el Cristo total)

Soneto

Eres gloria de Dios, yo en tu presencia
Sabiendo que el amor es tu costumbre
No se extingue jamás tan bella lumbre,
Yo a ese fuego abrazo en mi existencia.

Todo se hace cenizas, no en la cumbre,
Muere el tiempo al sentir su inconsistencia,
No tejerse inmortal en consistencia
Le prohíbes a mi alma se acostumbre.

Amor divino el corazón lo puede
Al unirse a tu vida fe en mi mente,
Es Plegaria de hacerse permanente.

El alma no consume y fuego siente
Si amor humano a su mandato cede,
¡Sea tu eterna Mansión, también mi sede!


Sesenta Aniversario Aracely

Soneto

Sesenta años de vida tú has cumplido
Y casi treinta y cinco vas conmigo,
Me sigues, nos seguimos, yo te sigo,
Como tú, vengo y voy y no me he ido.

Te beso siempre como fiel marido
Dos hijas por Dios dadas las bendigo,
Por supuesto, gran madre, te lo digo
Que siempre como esposa tú has cumplido.

El contigo y conmigo, el ser divino
Compartiendo de un pan y con su vino,
Más bueno y más añejo, nos amamos.

Uno y otro en busca del destino
Paso a paso la vida caminamos,
¡Y sabemos muy bien a donde vamos!


Ella y mi matrimonio

Soneto

Tu sonrisa me alegra el corazón, todo mi ser
Como luz y color de amanecer,
Ante Dios decidí y en mi conciencia
Amarte para siempre, y con decencia.

Te agradezco mi Dios el conocerla,
Espontanea, mi gusto lo savia,
Lo mejor fue decir que me quería.

Fortaleza y perfecta consistencia
En sus hombros cargando mi existencia,
Increíble su espalda de mujer
Y el vigor de sus brazos un placer.

Como el Reino de Dios sin merecerla
Recordé el Evangelio de la perla,
Yo grite, ¡la mujer del alma mía!


Amor conyugal

Soneto

Dos cuerpos una piel y el mismo nexo
Una esposa un esposo amor y sexo,
Absoluto y completo para ti
Sentimiento del alma que hay en mí.

Dios hizo la Creación y allí respira
El alma y nuestro cuerpo que transpira,
Y nos rasca con risa su cosquilla
Con sonrisas de amor, bella costilla.

Los dos en alma y corazón anexo
Maravilla de Dios, más maravilla
Que El nos una, la cosa tan sencilla.

Yo en el nombre de Dios te quiero esposa
Tú me quieres también y es bella cosa,
¡El amado, la amante, Dios allí!


Fue un bosquejo hacia mi esposa

Soneto

Eran sus rasgos como el arte vivo
Y la mirada limpia de motivo,
Desbordaban mis ojos de alegría
Como un sol, su cabello sonreía.

Su mirada encontrándose la mía
Miraba el mismo mar que yo veía,
Soñé su piel ser sueño en que revivo
Despierto amanecer, si un sí recibo.

El talle de su cuerpo una palmera
Y oasis del desierto y primavera,
Asomando el racimo de su pecho.

Renuncie todo a ella y era un hecho
Pensando solo Dios tenía derecho,
¡Mi adolescencia fue, de esa manera!



Carmen habanera
(Entre soldado y torero)

Soneto

Carmen canta bailando la habanera,
Quema amor, su tabaco, tabaquera.
Don José sus enredos cree que entiende
Oye el cambio de guardia y va y la atiende.

Ella cambia a José por Escamillo
Que lo aclaman y amarlo ve sencillo,
Al sentirse atraída del torero
Siente amor a morir que dice muero.

Don José es un soldado y es de guerra
Y hace guerra de amor a su manera,
Pensando no el estoque su cuchillo.

Escamillo, en el centro del anillo,
Ella, fuera de Plaza y sin barrera
Nunca puede gritar, ¡me maravillo!



La Tragedia de Carmen

Soneto

El amor a la fiesta de la vida
Es torero y gitana en la corrida,
Es soldado de guerra en el dolor,
Gran triunfo y gran victoria, siempre amor.

Popular el amor, Carmen se llama
Y es el baile de todos, fuego en llama,
¡Celoso don José, mortal herida!

Se oye en cada canción su melodía
Que pasada de moda, es gritería,
Bien se enjoya, elegante como dama,
Por morir o vivir sobre su cama.

Es Opera, tragedia y poesía
Y mujer derramada de alegría,
¡Vive y juega al amor, a amar convida!



Dimensiones de Lorca

Soneto

Federico está aquí, García Lorca,
Entrañas sube Océanos en la Orca.
Bodas, sangre y amor cuando atormenta,
Saltando el cielo azul o la tormenta.

Perlas del mar y versos de Mallorca
Pariendo la Ballena poesía,
Se abre el cielo al duelo de Mejía.

Con vísceras del alma al escribir
Fiesta brava es la vida y es parir
Por la gloria inmortal, divina suerte,
El amor, es el toro de la muerte.

Tal presagio la vida nos presenta;
¡Poeta del destino, pisa fuerte
Agarrado, o desgarrado hasta morir!



La Luna

Soneto

Abierto de su ropa cada broche
Se desnuda de luz en la penumbra,
Delineando el paisaje todo alumbra
Cara a cara la luna de la noche.

Mesurada su luz no hace derroche
Claro oscuro entre sombras, se vislumbra,
Sin sol en la mirada que deslumbra
Se le admira en su rostro sin reproche.

Nuestra suerte de amor nos adivina
Hechicera y gitana, bella luna
Silenciosa y secreta, ¡nos fascina!

Cuarto creciente en cielo nos acuna,
Luna llena nos besa en cada esquina,
¡Oh caricia, nostálgica fortuna!



Corrida de Otoño

Soneto

Abren notas toriles plata en oro
Quinientos bellos kilos, sale el toro.
Derrotando en madera expectaciones
Una flecha, lanzando sus pitones.

Se acostumbra a la luz y mira el coro
Valiente rojo de cristiano y moro,
Levanta en su testuz generaciones
De nobleza, en busca de ovaciones.

Hombre y toro ritual, fuego hechicero
Y en los ojos abiertos todo el ruedo,
¡Se apaga el sol y enciende en el torero!

Deteniéndose el viento luce quedo
Y al ritmo de los cuernos dice quiero,
¡Oh encarnado clavel, divino enredo!



Posible realidad

Soneto

Totalitarios sus engaños sienten
Capitalismo y comunismo, mienten,
La justicia social es la verdad
Equilibrio en servicio y equidad.

Los derechos humanos se presienten
Bien de todos, conscientes se consienten.
Cimentada en común necesidad
La economía es trabajo y dignidad.

Paz y bien las naciones por lograr
La justicia social es nuestro hogar,
Derecho y ley y en el orden libertad.

Ejercita el gobierno autoridad
Cada quien ocupando su lugar,
Lo mejor de la humana sociedad.



Más que estrambote al Siglo XXI

Soneto

Fue ayer matar del maya al vencedor
Dar la vida orgulloso, fue su honor,
Doncellas enjoyadas, porque brote
Son lanzadas al agua del Cenote.

Hizo en guerra florida vencedores
El azteca honrando sus horrores
Abierto pecho, el corazón a un dios.

Ese culto de historia es un deporte
Aplaudido, aclamado, de hoy reporte,
La historia se repite, así es la tierra
Con el hombre al camino de la guerra.

El respeto a la vida no va en pos
Destrozando reliquias y santuarios,
Cuerpo y alma, destrozos arbitrarios.

Hoy, Caifás y Pilatos
Son sentencia del circo a los cristianos
Que aniquila, ¡a todos los humanos!



Hacia la Visión del Padre

Soneto

Padre nuestro que reinas en los cielos
Y en la tierra haz sembrado tu Palabra,
Tu voluntad, haced la puerta se abra,
Que obedezca y que cumpla tus anhelos.

Noche y día con Cristo y sus desvelos
Con su amor sin el odio ni los celos,
Beba el cáliz y coma de su mesa.

Padre nuestro que has hecho el universo
Y me hiciste en el mundo, siendo adverso,
Dame fuerza hasta el fin, aunque me pesa
Como a Cristo, la cruz que me interesa.

Resucite, soy miembro El encabeza
El librarme del mal y el enemigo
Y contigo hacerme eterno amigo.



Dios es inmensidad de amar

Soneto

Yo siento el corazón vivo y palpita
Sintiendo el mar y el universo entero,
Con todos mis pulmones te recita
Azul el viento y dice, yo te quiero.

El amor es allí mi pensamiento
Bien lo sé, el más grande mandamiento
Que en el fondo de mi alma llevo escrito.

Soy tus manos viviendo y en ti muero
Sé que en Cristo creyendo resucito
Es verdad, si su muerte fue un delito
Más verdad es su triunfo duradero.

Siempre vuelvo a leer, siempre me invita
La Palabra de Dios que resucita,
¡Oh divina visión del infinito!

miércoles, 5 de agosto de 2009

Catorse Silabas de Majestad Soneto y Salmo

Sinopsis del Universo

A su Majestad Divina

Soneto

Ser único, su mundo es El, contempla su existencia,
Consciente como humano y divino, es su presencia.
Cristo existe en su Padre, como Hijo lo revela
Su amor eterno amor, nunca duerme siempre en vela.

Todo es Cristo total, Dios, palpitante en la gloria
Perfecta realidad, bella forma de su forma.
Fuera de El desechado el desecho se deforma,
Convoca la Creación, evocando a nueva historia.

Visible el Invisible lo lleva a la Victoria
Su energía celestial que todo lo transforma.
Fuego, nieve transparente, la cumbre deshiela.

Eternamente limpio hasta el fondo de su esencia
Existe unido Dios, sustanciado en su conciencia,
¡Cuerpo y alma en su gloria, disfruta cuanto anhela!

martes, 4 de agosto de 2009

Preambulo "Salmodiando en Sonetos"

Premisas del Universo

¿Quien toca a quien,
El Universo al alma humana
O el Alma humana al universo?
¡Uno y otro, instrumentos de Dios!

El Universo es una inquietud del infinito
Un caos en el abismo dimensión del alma humana
Y su inmensa existencia buscando plenitud de belleza inmortal.

Provocativo instrumento en que palpita el hombre
Investigando al fin equilibrio y el orden
La verdad y la belleza
Encuentro de Dios
La Perfección.

Salmodiar de Sonetos


Premisas concluyendo el plan divino

Soneto

Premisa el Universo y su portento
Y el hacer del Antiguo Testamento,
El Hombre frente a Dios, todo ese abismo
Misterios de Rosario y Cristianismo.

Premisa de Creación que empieza el cuento
Que conduce a la historia y gran momento,
Cristo pone en la cumbre el misticismo
Perfecto en plenitud, ¡no es optimismo!

Dios que todo razona en su presencia
Concluye la verdad de su argumento,
El tiempo eterno, al lado de su esencia.

Puede ser lo que sobre gran tormento
Adentrado el divino el Testamento,
¡Como un Cristo total, Dios su existencia!


Orando en tu Plegaria
(Por el Cristo total)

Soneto

Eres gloria de Dios, yo en tu presencia
Sabiendo que el amor es tu costumbre
No se extingue jamás tan bella lumbre,
Yo a ese fuego abrazo en mi existencia.

Todo se hace cenizas, no en la cumbre,
Muere el tiempo al sentir su inconsistencia,
No tejerse inmortal en consistencia
Le prohíbes a mi alma se acostumbre.

Amor divino el corazón lo puede
Al unirse a tu vida fe en mi mente,
Es Plegaria, hacerse permanente.

El alma no consume y fuego siente
Si amor humano a su mandato cede,
¡Sea tu eterna Mansión, también mi sede!


Mirar del Universo

Soneto a mi manera

Inmensamente bella Poesía
Es la humildad de la Sabiduría.
Con mi cara hacia el cielo entre los Olmos
Admiro el Universo, todo el Cosmos.

Telescopio del alma mi instrumento
Dispara la mejor fotografía,
Fantasmas de la noche, ¡oh luz del día!

Aparato exterior al Macrocosmos
Microscopio interior al Microcosmos,
Maravillas de Dios, mi pensamiento
Que apunta hacia la luz, mi entendimiento.

Con todo el universo bajo el Viento
Claroscuro color, ¡Dios infinito,
Inmensamente grande o pequeñito!


Misión del Universo

Soneto

¡Oh silencio interior y alegre llanto!
Cuando aclamo al Señor del universo
El alma calla en Dios, mi único verso
Salmodiando en soneto un bello canto.

¡Oh negro de la luz abre tu encanto!
Vea el espacio infinito no es adverso
Rompiendo mi silencio, en ti converso
Fantasmas de colores, bello espanto.

Mayor que el universo el alma miro
Siendo mano que toca su instrumento,
Al Salmo de un soneto a Dios admiro.

El Eterno me inspira, a Él es quien siento
Con su espacio infinito y gran momento,
¡Gran silencio allí Dios, yo te respiro!

I.- Misterios de Gozo

Angelus y Anunciación

Soneto

Dios le vio en estado de oración
Y del Verbo pensó la Encarnación,
Ella era la Virgen de Israel
Y el encanto del cielo para El.

En virtud de su limpia Concepción
Sucedió la gozosa Anunciación,
Y el Ángel del Señor que era Gabriel
Le anunció la noticia de Emanuel.

Espíritu del Padre, en vida abunda,
De divinas entrañas nace Dios
Cubre su sombra y sin varón fecunda.

La Palabra de Dios, toda su voz,
El Hijo del Altísimo redunda
De Dios y de María, ¡de los dos!


Magnificat y Visitación

Soneto

En su vientre llevando al Salvador
Plenitud de la gracia es que le anima,
Y la Virgen visita a su prima
Por la gloria de Dios y por su honor.

Y saluda a Jesús el Precursor,
Caminar las montañas no escatima
Ni el cansancio su planta le lastima,
Va y prepara el camino del Señor.

Ella bendita por haber creído
La Palabra de Dios, ella es su nido
Y bendita entre todas las mujeres.

Magnífica y grandiosa entre los seres
Glorificas a Dios, por ser como eres,
¡Humilde, por haberle obedecido!


El nacimiento de Jesús

Soneto

La señal fue la Virgen dando a luz
Y en Belén de Judá nació Jesús,
El nacido de Dios, eternamente
De todo corazón, persona y mente.

Alegría, luz del mundo y andaluz
Del pesebre es judío hasta la cruz,
De todos la salud, de cada gente
Eternidad del hombre y Dios presente.

Adorad al Pastor, canten pastores
Que es la gloria de Dios angelical
Y la paz en la tierra del mortal.

Estrella y su señal, reyes, señores:
Adorad con presentes, los mejores,
¡A este Rey cuyo reino es inmortal!


La Purificación de María

Soneto

Purísima mujer y madre ejemplo
Tortolitas de amor tu entrada al Templo,
Del Cordero de Dios te santificas,
Es verdad, tus entrañas purificas.

Misterio del Rosario que contemplo
Salmo bello, al momento mi voz templo,
Tal ofrenda no puede ser más rica
Cielo, tierra e historia lo platica.

Presentas a Jesús, todo tu bien,
Y espada de dolor te profetizan
Que el alma te traspasa a ti también.

Dios habita este templo y es recién,
Nació para morir, lo martirizan,
¡Resucita, El lo dice, te lo avisan!


Pérdida y encuentro en el Templo

Soneto

Este Niño es más que inteligente
Más que sabio y no tiene precedente.
Si sus preguntas les maravillaban
Sus respuestas también les admiraban.

Y a sus padres Jesús hizo consciente
La verdad del perdido adolescente,
Su respuesta escuchando, recordaban
Su Misión, por si acaso la olvidaban.

Las cosas de mi Padre me sustentan
Como hombre y como Dios y me alimentan,
¡Eso vengo a mostrar a mis hermanos!

Cual la madre y familia, todos cuentan,
Yo del Padre le sigo nuevos planos,
Seguidme, les invito, ¡vengan manos!

II.- Misterios de Luz

El Bautismo de Cristo

Soneto

En medio del Jordán te bautizaron
Tú dijiste que eso era necesario,
Mesías más que hombre extraordinario
Siendo el Hijo de Dios crucificaron.

A Juan por Precursor lo degollaron
Siendo el Reino de Dios su relicario,
Y a ti por ser su templo y su santuario,
El Cristo sin pecado, te mataron.

Espíritu y verdad llama al desierto
Sabiendo que en tres años estás muerto,
¡Flor de Dios es tu carne no marchita!

El ayuno tu Reino necesita
Sudar de sangre en la oración del huerto,
¡Pan de Dios, la Palabra resucita!


En la Boda de Caná

Soneto

El que entiende de bodas lo divino
A Caná con su Madre, Jesús vino,
La hora no llegada que lo vean
Aunque empieza el momento a que lo crean.

Ella dijo: mirad no tienen vino
Y Jesús se los dio, es su destino.
De agua seis metretas paladean
Del mejor de los vinos se recrean.

Así empezaron a creer en El,
Dios con nosotros, Mesías y Emanuel,
¡Milagro, por su reino y por su gremio!

Su Madre se ha empeñado en tal convenio
Con la bella manera de su ingenio,
¡El reina, y con la Virgen de Israel!


Transfiguración del Señor

Soneto

En el Monte Tabor se transfigura
Deslumbrante de luz, nieve y blancura,
Es Profeta de Dios, del Padre hablado
Con Elías y Moisés a cada lado.

Voz gloriosa de Dios que reestructura
Una nueva Creación, cada creatura,
Y atestigua del mundo ser salvado
El Padre a quien escucha el Hijo amado.

Bella ciudad la cumbre del Salterio
La justicia de Dios con su misterio,
Y el Príncipe de paz, ¡divina hazaña!

Al mundo le parece cosa extraña
Sufrir, morir, vivir con su criterio,
¡Oh, quien como Jesús que el Padre entraña!


El Anuncio del Reino

Soneto

Santidad en la tierra me consagro,
Semilla, trigo, viña y todo el agro.
El mundo que hizo Dios debe ser suyo,
Perdido, por soberbia y por orgullo.

Obediente a mi Padre a quien intuyo
De servir y reinar a nadie excluyo.
Doy la vida, el amor, mi cuerpo magro
En busca de la fe que es gran milagro.

Mandamiento que da el Padre, Yo lo doy,
Amar a todos, el mejor testigo
De triunfar y vencer al enemigo.

Si muero y resucito al Padre voy
Que hacer su voluntad es ser su amigo,
¡Espero a quien me siga, Yo allí estoy!


Eucaristía y Cena del Señor

Soneto

Por El y por ustedes Yo la doy
La vida de mi Padre, Yo lo soy.
En El la cumbre de mi Testamento
De amor eterno cual mi gran momento.

Mi cuerpo es pan de vida y alimento
Y el cáliz de mi sangre mi sustento.
Es verdad, Yo me voy y aun estoy
Siendo amigo de siempre, siempre es hoy.

Vivo y muero, inmortales sentimientos;
Yo soy la viña ustedes los sarmientos,
Soy el trigo maduro, pan, semilla.

Con ustedes mi mesa y mis momentos,
Para el Padre estoy listo, está la trilla,
¡Y muero y resucito, maravilla!

III.-Misterios de Dolor

La Agonía del Señor

Soneto

Divina libertad en cautiverio
Te mueres de dolor sufriendo en serio,
Eres del cielo la sabiduría
Y aparece el infierno en tu agonía.

Tu Oración en el Huerto sin cauterio,
Dios se esconde de ti y es un misterio.
Todo es pena, tinieblas tu alegría,
Suda sangre tu fuego que te enfría.

Eres Hijo de Dios y sin consuelo
Necesitas los Ángeles del cielo,
Siendo fuente de amor tu sed abunda.

Sediento de beber, dolor te inunda
Por la ausencia de Dios, y El te fecunda,
¡Eres fiel, Tu te mueres, no tu anhelo!


Sentenciado a la Cruz

Soneto

Es justo y como justo necesario
Echar la cruz al hombro hasta el Calvario,
Sentenciado a morir por criminales
Por el crimen de todos los mortales.

Clama a Dios la justicia en su Santuario
Y el pecado al Eterno grita a diario,
Tu Castigo es remedio de esos males
Y limpieza que limpia a comensales.

La cruz pesada y el camino largo
Más largo que el camino al infinito,
Es la ofensa y el cuerpo del delito.

Tres caídas, Tu llegas sin embargo,
Jesús, te falta el trago más amargo,
¡Vida y muerte en tu cruz, oh eterno grito!


Flagelación del Señor

Soneto

Si es que tienes poder viene de arriba
Oyó el Procurador, la verdad viva.
Y a Jesús cuyos labios no repelan
Atado a la columna, lo flagelan.

Le castigan y a muerte le condenan
Gran silencio los cielos, ¿eso anhelan?
Si eso quiere su Padre que reciba
Libre el Hijo del Hombre, no lo esquiva.

Se trata de que sufra flagelado
Pagando por la culpa del pecado,
Lo hace suyo por ser el Salvador.

Y por eso será crucificado
El Mesías, que es Cristo Redentor,
¡Derrotado en la cruz, Dios Vencedor!


Cómo espinas coronan mi cabeza

Soneto

Cómo espinas coronan mi cabeza,
Jerusalén, soy paz sobre la tierra,
El hosanna y la palma me interesan
No el odio de la espina que se entierra.

De invencible humildad secreto encierra
El laurel inmortal sobre mi mesa,
Soy Príncipe de paz, no busco guerra
Y batallas proclaman mi destreza.

Si me humillan exaltan mi corona,
Cada espina vibrante el cielo entona
Un sonido como ángeles de gloria.

Celebrando el honor y la victoria
Mi dolor se hace música en su historia,
¡Dios eterno, es mi triunfo y lo corona!


Crucificción y muerte del Señor

Soneto

¡Oh cumbre del momento, al Padre exalto
Y a las tres de la tarde muere el día!
Levantado en su cruz al mediodía
Su muerte terminó en divino asalto.

Las nubes casi negras de cobalto
Oscurecen el alma de María
Y ella es tierra en que muere su alegría,
¡Suba el Sol de justicia, lo más alto!

Alma de Cristo en bello movimiento
Y amor al Padre de la cruz colgado,
Las tumbas, se sacuden bajo el viento.

Sabiendo de su gran advenimiento
Redimido este mundo, El traspasado,
¡Sangre y agua, oh Cristo, tu costado!

IV.- Misterios de Gloria

Resurrección del Señor

Soneto

Y la muerte, jamás lo ha corrompido,
De la cruz a la tumba El ha dormido,
Pasa el sábado y dice, resucito,
Lo despierta su Espíritu bendito.

Natural en su cuerpo eterna brilla
La vida en plenitud y sin mancilla,
Gloriosa inmensidad de amor divino.

Dios y Hombre por siempre en El unido
Y es verdad, cuando el alma lo ha creído,
Dichosos los que creen sin haber visto
Lo dice y lo repite y cumple Cristo.

¡Oh milagro, la cosa más sencilla!
No es el tiempo tropiezo del camino,
Ni morir para siempre nuestro sino.


Ascension del Señor

Soneto

Cristo asciende a la Gloria y su existencia
Es la misma de Dios y su presencia,
Más allá de su muerte y su tragedia
Es verdad que es divina la comedia.

Dios se hace realidad cuando remedia
La duda y el temor que nos acedia,
Todo lo puede en El nuestra impotencia
La fe, Cristo en nosotros, la conciencia.

Jesús asciende al cielo victorioso
Porque el Padre con El lo necesita,
Compartiendo su amor, gloria bendita.

Ve la tierra ser mina y un gran pozo
Y el poder junto al todo poderoso,
¡Ved tanta plenitud, que El nos invita!


Venida del Espíritu Consolador

Soneto

Espíritu de amor, tanta presencia,
La que llena el vacío de tanta ausencia.
¡Que consuelo más grande que el amor
Y Jesús, prometió el Consolador!

Pentecostés aclara la existencia
De la historia de Cristo en la conciencia,
Lenguas de fuego y viento en esplendor
El Santo Espíritu del Redentor.

La divina Palabra es luz de guerra,
Y encendido en el fuego de su voz
Es fuego del amor sobre la tierra.

Es ardiente inquietud de Cristo en pos,
No hay prisión ni cadenas, nada encierra
El poder del Espíritu de Dios.


Asunción de Maria

Soneto

Ascendiendo a los cielos no es más bella
Porque siempre lo fue, de Dios doncella.
Soñó la Voz de Dios, lo que soñaba
Despertó a la verdad, El le llamaba.

Los Ángeles de Dios en cada estrella
Como el Sol, la admiraron cual destella,
Su familia del cielo la extrañaba,
Cuanto tiempo, el Eterno la esperaba.

No es secreto Jesús en lo que dice;
Dolores no se olvidan si merecen,
Siete espadas de luz, gloria florecen.

Ser feliz como ayer ¿con quién lo hice?
¡Triunfamos Madre!, el cielo nos bendice,
Nosotros, desde aquí a quienes padecen.


Coronación de María la Virgen Madre.

Soneto

Nombra a su Hijo el Rey y a ti la Reina
El Padre, que gobierna eterno el Reino.
Hija, Madre y Esposa por su genio
Tú mereces reinar, más por su venia.

Para una eternidad ¿Qué es un Milenio?
A las Bodas divinas ven y reina.
Torna en gloria tu gracia y tal te peina,
Compasivo, sabiendo así es tu ingenio.

De estrellas y de rosas, coronada
Reina, Madre y Señora bien nombrada,
¡Entero el Universo, está admirado!

Eternamente Dios así te ha amado,
Divinamente siempre, bien amada,
¡Por Ángeles, por hombres proclamada!

domingo, 29 de marzo de 2009

Sonetos a la Tierra

Prólogo


Amor e identidad sexual se integran y se derraman de la misma plenitud de Dios.
De manera similar la misma proyección acontece en la plenitud del Hombre.
Existen como dualismo de fuerzas tal vez de vidas paralelas que convergen.
El converger vital en su grado máximo es la más grande realidad.
Dios y hombre la vida humana y divina en la persona única de Cristo.
Paralelamente el macho y la hembra, Adán y Eva integrando al Hombre.
Ni el siglo veinte escrutando en la paleontología y buscando entre sus escombros
El origen humano, ni el siglo veintiuno haciéndolo con todo el universo superan a la fe.
Los días de la Creación y la Creación del hombre son insuperables.
Es su marco típico realidad y alegoría del drama de la vida humana por antonomasia.
Solamente la tierra es el Paraíso en el que consta la evidencia de la vida.
La humilde tierra el más excelso de los cuerpos celestes en el universo.
Lo que Dios oculta a los sabios de este mundo lo revela a sus pequeños.
Si Adán y Eva son tipo de la humanidad en la cumbre de su destino
El solo altísimo florece en la cúspide como apoteosis de lo humano y lo divino.
La tragedia y la exaltación de Cristo en la historia de su vida más allá
De los límites de la existencia humana brotando de la tierra.
El séptimo día persiste en la historia de la tierra por la paz.
Dios sigue viendo y bendiciendo todo como bueno.
Lo dijo y existió y siempre lo bendice:
“Esto Terra aeterna vita”

Sonetos a la Tierra

Esto Terra aeterna vita


El divino infinito con sus ansias
Te hizo el nudo de todas las galaxias,
Nace de ti como un eterno obligo
De todo el universo bello ombligo.

Madre tierra del lirio de los valles
Que florece de ti entre sus ventalles,
Rosa mística, dije y te bendigo
Se reina en mi jardín, ¡Yo te lo digo!

El que hace caminar constelaciones
Vive al paso de ti las estaciones,
Y trabaja, sudando por tus calles.

Muere en ti, lo mejor de sus detalles
Que todo lo renueva y resucita
Creador y la Creación, ¡aeterna vita!

sábado, 28 de marzo de 2009

Sonetos a la Tierra

Madre Tierra
Nos vamos para volver


Cuando ya me haya ido que me cubran
La sombras de la nada sin cenizas,
Y en los cielos estrellas que se apagan
Y olvido en las arenas de la playa.

El todo de la luz y sus sonrisas
Cuando llegue a volver que me descubran,
Sin borrar mi horizonte de luz clara
Ni la arena a mi paso haciendo ralla.

Cuando llegue a volver sea bella cosa
Madre tierra mujer maravillosa,
¡Deslumbrante la gloria, te ha vestido!

Sea feliz por haberme conocido
Cuando yo me haya ido, ve a mi esposa,
¡Mi presencia más fuerte que el olvido!

Sonetos a la Tierra

La espada de la Paz



No vengo por la paz, vengo a la Guerra
Arrancando cizaña de la tierra,
Alegrando la paz el bien se alegra,
Yo la arranco al final y no se hierra.

Persistente y celosa todo integra
La paciencia que no es mi suerte negra,
Por la fiesta de amor del Padre eterno
Soy plena libertad, sin el infierno.

Soy la guerra a morir resucitando
Por la gloria de Dios, la paz ganando
Desafío la del mundo, eterno soy.

Siendo paz en mi mismo yo me doy,
Divino mi momento, siempre es hoy,
¡Cielo en tierra de paz, paz madurando!

Sonetos a la Tierra

Inmortal la Tierra



Cataclismos según naturaleza
Te formaron y no los lamentaste,
Sabiendo que refinan tu pureza
Sin malicia, ¡tú nunca te quejaste!

Y agradeces a quien te beneficia
Demostrando el estar agradecida,
Distinguiendo a quien obra por malicia
Sabiendo que es creatura mal nacida.

Tus recursos son bienes naturales
Que acrecientan aquellos que te quieren,
La malicia es absurda y tantos males.

Absurdo de la muerte, ¿todos mueren?
¡Vive tierra!, que no se desesperen,
¡Resucita inmortal en tus anales!

Sonetos a la Tierra

Tierra de Paz



Siendo Dios yo cogiera mi compás
Y trazara mi círculo de paz,
Con mano poderosa y gran poder
Pensara que eso se hace menester.

No lo hiciera tal vez si fuera El
Aun seguro diciendo que soy cruel,
Dejase el mundo libertad que vibre
Sabiendo como yo la tierra libre.

Voz de Job por la paz oigo su timbre
Las cosas como Dios las miro claras
Y al ser humano, ¡que entienda su albedrío!

Al fin de cuentas cuando limpie el río
Cubismo de la tierra, paz las caras,
¡Nadie quiero que piense que me río!

Sonetos a la Tierra

Resentir maternal la Tierra


Te dicen que los mares son mas grandes,
Maternal gran verdad de las verdades,
Ignoran que tú eres recipiente
Madre de ellos de siempre y hoy reciente

Vida explayas y de eso eres consciente,
Con el cielo y la Tierra bien creciente.
Luceros en la arena reflejados
Luz construida en azul y sin nublados.

Eres vida tan grande cual presientes
De todo el universo la razón,
Más aun, eres alma y corazón.

Maternal tus entrañas, que mal sientes
Si hacen guerra tus hijos, es traición,
¡Siempre dando la vida, tal resientes!

Sonetos a la Tierra

El Arbol en la Tierra


Dame tierra el árbol de la vida
Donde encuentre también sabiduría,
Que descubra en verdad la analogía
De la eterna, que me es desconocida.

Fruto en flor y divina poesía
Es vida en plenitud y fe crecida,
Inmortal por el alma es entendida,
¡Muere el árbol más no su alegoría!

Lo divino eterno lo requiere,
Vive tierra y cumple la promesa
Siempre dando ese fruto que no muere.

Huellas de muerte todo el árbol hiere,
Uvas y trigo, fruta de la mesa
Paz del alma en el mundo, ¡oh gran proesa!

Sonetos a la Tierra

Tierra verde


Verdor de tierra que te quiero verde
Como verde esperanza, y no se pierde,
Agua y sol maravilla de verdor
Encendiendo ese verde en tu color

Esperanza de verde es un primor
Y avanzada creciente del amor,
Deslumbrando la tierra que se quiere
El verdor de ese amor que nunca muere.

Agua y sol que te mira y te acaricia,
Y se acuesta y penetra sin malicia
Cuando prende ese verde en tu matiz.

Verde Tierra pintada de raíz
Bella en verde, aun la verde cicatriz,
¡Tierra verde admirable, que delicia!

Sonetos a la Tierra

Bendita Tierra



Tu sonrisa infantil no jura en vano
Al de siempre, de ayer y de mañana,
Entrañas de mi ser madre y hermana,
Balbucir de ese nombre limpio y sano.

Con cielos estrellados en el llano,
Fecunda la mujer, no es tierra vana
Su flor de inmensidad, y el alma sana
De abismos y montañas sobre el plano.

¡Tierra!, eterno instante de nacer
Plenitudes en flor de acontecer,
La palabra increíble de mi verso.

Sobre todo palabra de mujer,
Huracán de parir y viento terso,
¡Gran poema, el mayor del universo!

Sonetos a la Tierra

Maldita Tierra



Exhausta de terror odias vivir
No lo puedes negar desesperada,
Que acabe de una vez, quieres morir
Y al fin ponerle fin, ¡gran desdichada!

Creyendo serlo todo siendo nada
No niegues lamentar haber parido,
Que estallando tu sangre en la granada
Es absurda certeza haber nacido.

Tierra maldita jura tu destino
Blasfemando que exista el ser divino,
¡Nadie puede explicarte tu desgracia!

Infiernos la esperanza pierde el tino
Dragones llenan con horror tu estancia,
¡El morir, es tal vez peor desatino!

Sonetos a la Tierra

Iniquidad de la Tierra


La ambición del dinero te penetra
Te barrena y te abusa en todos lados,
Te deshace y desgarra los costados,
Envenena tu ser, ¡es su alma tetra!

Escarbándote en busca de petróleo
Y de minas que guardan tus tesoros,
Con la sangre que brota de tus poros
Dibuja tu muerte, tinto el óleo.

Erosión y abandono tu desgracia
Estéril y sin vida y sin gracia,
Desiertos sin oasis, ¡gran miseria!

De tus quejas y gritos se hace feria,
Reciclable basura cosa seria.
Dios ausente, infierno y perspicacia.

Sonetos a la Tierra

Religiosa la Tierra



Religiones que el mundo ha escogido
Puede ser que la tierra ha bendecido,
En el siglo veintiuno no esté ausente
Cristo, Buda y Mahoma, su presente.


Pervirtiendo el mensaje conocido
Las mismas religiones lo han perdido,
Luna y cruz destruyéndose la gente
Y el buen Dios, del budismo subconsciente.

El amor a la tierra es verdadero
Si es sincera y autentica la ruta,
Siendo tal la verdad, será absoluta.

Engañosa verdad, mentira astuta,
Prometer es cumplir un yo te quiero,
¡Raíz y fruto, en plenitud no muero!

Sonetos a la Tierra

La belleza en la tierra



No se agota la tierra en su misterio
Si su eterna verdad se toma en serio,
Ser en el mundo lo es el universo
Mecida en sus entrañas, ¿qué es adverso?

Tal vez agota el cielo siendo el agro
Jesús que resucita, Dios milagro,
Destino de la fe cuyo criterio
Invita a resurgir, ¡canta el salterio!

Pan del cielo del trigo y de la paja
Por el bien de la tierra se trabaja,
Y le eleva a su ser el ser divino.

Si es eterno e inmortal en su destino
Quien le puede ofrecer mejor camino,
¡Es la perla de Dios, El quien le alhaja!

Sonetos a la Tierra

Agua en la Tierra


Cataratas del alma sean las dos
Derramando las aguas de su voz,
América y Canadá en Niágara Falls
De Argentina y Brasil el Iguazú.

Eternidad del pozo que es de Dios
No terror, agua pura no es atroz,
Paz del mundo caída venga en pos,
Tierra madre, da a luz, bella agua tú.

Platicando del reino de la paz
Otra vez junto al pozo con Jesús,
Agua viva de Dios que sacie al hombre.

Guerra y odio terrible en su disfraz
Son error de poder tras su antifaz,
¡Derramen cataratas, paz su nombre!

Sonetos a la Tierra

Orgullo de la Tierra


Coterránea de México, esa Tierra
Virreinato de ayer valles y sierra,
Presumo a mi país y hoy mexicana
Te presumo también como paisana.

Tal vez musa de Apolo gran Sor Juana
Poetiza en sonetos bella hermana,
Te agradezco ayudarme este cuarteto
Más de medio camino del soneto.

Recato de mujer de Nueva España
Y barroco vigor de letras bellas,
Trabajaron contigo ser doncellas.

Bello sexo en defensa hoy nada extraña
Confrontando a los hombres necia maña,
¡Y aquí el fin, tú persiste en las estrellas!

Sonetos a la Tierra

Trascendete la Tierra


El dilema de ser no puede ser
Una vez que en la tierra se ha nacido,
Imposible negar que haya existido
Libertad que es humano menester.

Libremente el destino en su poder
Es raíz que en el alma se ha nutrido,
Las entrañas del ser que lo han parido
Marcan ser y deber de hombre y mujer.

No es posible no ser, sea muerto o vivo
Cual reclama el poder imperativo,
¡El grito de la tierra es existir!

¡Responsable!, existe hasta morir
Sobre todo el misterio de vivir,
¡La respuesta, es al ser definitivo!

Sonetos a la Tierra

Paz real en tierra ideal


Una tierra sin Dios es Dios sin tierra
Con odio y sin amor, con todo en guerra,
A esperanza y a fe cerrando puertas
Con malas intenciones siempre abiertas.

Una tierra con Dios es todo amor
Haciendo bien y siempre en esplendor,
Con buenas intenciones bien despiertas
Los hechos, son de amores cosas ciertas.

Andar con Dios la cosa más sencilla
Abriendo los oídos a su voz,
El trigo sin cizaña, ¡buena trilla!

El mal ausente no hace ni cosquilla
Y uno solo en verdad aun siendo dos,
¡Dios del hombre, y el hombre para Dios!

Sonetos a la Tierra

Amar yacimiento de la tierra


Desperté con la pluma y el tintero
Tinta oscura y profundo yacimiento
La noche inagotable, el pensamiento,
Penetrando la tierra el universo.

No se agota la tinta en este verso
Que es más hondo que el mar querer amar
De la tierra profunda y de altamar,
Recipiente infinito el alma siento.

No acostado, camino en el estero
Con arena de estrellas mi tablero,
Jaque mate a la tierra, ¡sopla el viento!

Me dormí sin el sueño contener
Y soñé los ensueños de no ser,
¡Sino amar, con la tierra al caminar!

Sonetos a la Tierra

Mi querer en la tierra


Es la tierra de arena del estero
La orilla de mi ser que yo más quiero,
Ser juguete de amor y del destino
Siguiendo por la vida ese camino.

Caminando jamás me desespero
Preguntándole a mi alma lo que espero,
Si eso alcanzo, tal vez al entender
Se agotara infinito mi saber.

En silencio prefiero acontecer
Cada paso feliz, ser peregrino
Esperando sin duda el ser divino.

Amo el cielo y la tierra y no estoy lleno,
Pasa el tiempo en momentos y otro estreno,
¡Oh amor, la eternidad es tu terreno!

Sonetos a la Tierra

Siembra de amor

Alguien quien quiso darme la existencia
Puso todas la nubes en camino,
Esa voz, me sembraba su presencia,
Bajo lluvia en el suelo, mi destino.

Algo y alguien caminando vino
Diminuta en mis venas su experiencia,
Consciente más que Sol hoy, lo adivino
Despertando su voz en la conciencia.

¿Soy razón sin razón como la flor?
Si eso soy de seguro ha de saber
La inquietud que hay en mí de conocer.

Venga ya ese porque, el de nacer,
Desbordante de luz y de color,
No quiero marchitarme, ¡ven amor!

Sonetos a la Tierra

Dios me amarra y libertad


Ten confianza, me amarra tan distinto
Amarrándome Dios, todo su instinto,
Yo quiero liberarme de mí mismo
Siendo ajenas mis propias ataduras.

Yo quiero liberarme del abismo
Dios conmigo, cuidar resbaladuras
Arrancado mi ser del ser divino,
Yo no quiero tener ese destino.

Quiéreme Tú con todas tus entrañas
Siendo el único ser que no me engañas,
Sin ti me siento nada y peor que nada.

Quiéreme Tú con toda tu mirada
De todo tu poder mi alma aferrada
¡Quien como Tú, buen Dios, ve tus hazañas!

Sonetos a la Tierra

El triángulo de Dios

Su terreno siempre suyo
aun en la tierra del hombre


Cumbre del ser y de la perfección
Sujeta está a si mismo su existencia,
No hay ser que El no haya creado en la Creación
Sujeto en existir a su presencia.

Otros dioses serán idolatría
Inventados por equivocación,
Tal vez ángeles llenos de alegría
O demonios del mal y maldición.

Solo Dios es esencia en poesía
Y exigencia de culto de latría,
¡Manantial, Padre eterno dando a luz!

Maravilla es de Dios el ser Jesús
Y el amor, en persona allí en la cruz,
¡Y su Madre de manto, hiperdulía!

Sonetos a la Tierra

Ese amor si es amor

Si quiero ser de amor pleno optimismo
Sólo Dios llenará tan grande abismo
Olvidado del todo de mi mismo,
Plenitud, llena todo mi vacío.

Dios amor, por divino en ti confío
Siendo eterno, de ti siempre me fío,
Amor del fuego que calienta el frío
Sinaí en llama y puro Cristianismo.

Soy humano, amor me hace divino
Dios eterno, me anuda a su destino,
Me incorpora a su ser, uno con Cristo.

Miro a Dios como Dios, el nunca visto
Y divino, yo humano me revisto,
¡Dentro estoy de su piel, amor mi sino!

Sonetos a la Tierra

Absoluto en mi Fe

Soneto

Superior mi confianza a la tormenta
Tengo fe si tranquilo en ti te duermes,
Si tu sueño es soñar la mar serena
En el alma entre sueños aun me quieres.

Nada importan ni cielos derrumbados
Ni los vientos que estén desesperados,
Aunque duermas mi fe no te despierta
Fortaleza mi pecho y cosa cierta.

Tu poder siempre hará lo que prefieres
Por mi fe que al absurdo se parece,
Sea dormido o despierto, todo puedes.

Cielos, vientos y mares te obedecen,
Todo calla tu voz, nada perece,
Y aun durmiendo contigo, ¡mi fe crece!

Sonetos a la Tierra

Confianza

Hay quien pone la cosa en las estrellas
Yo confío en quien las hizo a todas ellas,
Si el asunto es saber sobre el destino
Sólo puede saberlo el ser divino.

Este don de la fe de lo que creo
Superior esperanza a mi deseo
Esperando ser Dios a quien yo veo,
Claro entiendo, tenerlo no merezco.

Es gran cosa saber que no perezco
Y en verdad sin saberlo, aun me ofrezco,
¡Oasis de confianza en el desierto!

La verdad es que Dios tan solo es cierto
Gran contrario mi ser, yo tan incierto,
¡Oh incierta incertidumbre y luz sin huellas!

Sonetos a la Tierra

Justicia en la tierra


Tierra buena de todos para todos
No la tierra de nadie ni esos lodos,
Sé que tú eres la tierra prometida
Justicia del ideal, darás real la vida.

Tierra buena ¿porque te traicionaron?
Tus riquezas del pobre se olvidaron,
En las manos del rico la ambición
Enmascara del hambre la traición.

Tierra buena, te parte el corazón
El saber tal absurdo sin razón,
Tú no tienes la culpa de estas cosas.

Tierra buena, serán maravillosas
Coronando sonrisas bellas rosas,
¡Hay justicia, y madura a la sazón!

Sonetos a la Tierra

Vestido en la Tierra

Tal cual vistes el alma así me visto
Blanca lana y en lino, viste Cristo,
A pesar de que cuelgue la sotana,
Visto así como, tu hábito, sor Juana.

Más arrecha que el hombre en condiciones
En tu siglo vistiendo pantalones,
Aparte de vestir con gran recato
Y estudiar como hiciste con acato.

Aun se visten tus campos en sonetos,
Si el tiempo cambia y no la eternidad,
Tus cuartetos, rimando la verdad.

La historia de la tierra y nuestros cuentos
Son la paz de la Tierra prometida,
¡Vistiendo en flor los cielos, nuestra vida!

Sonetos a la Tierra

Mi Bandera gran faena
(Yo la Tierra)

Soneto

Yo como toro de corrida buena
Y de casta y mejor ganadería,
Siempre hare de mi vida gran corrida,
Morir en Dios, lo quiero de embestida.

Siendo torero con la plaza llena
Toro y torero vibre poesía
Pases de gloria y gloria merecida,
¡Morir, mi muerte se convierta en vida!

Brava sangre y más brava mi nobleza
Siempre noble quietud en mi terreno,
Con gran temple embestido, en el ajeno.

Y de pie bajo el sol de mi entereza
Me embellezca arte arena, su grandeza,
¡Abanderado, como el toro bueno!

Sonetos a la Tierra

Corolario a la Tierra

Soneto

Orquesta del espacio en si bemol
Gran Hércules constelación del sol,
De la vida que es todo un gran milagro
Es la tierra homenaje y su santuario.

Espontanea en los campos sin control
O en el fondo del mar sin mirasol,
¡Madre tierra!, que pares en el agro
Bajo el surco semillas en rosario.

Tu pequeña grandeza, es un gran verso
De la vida que El hizo y hace en ti,
¡Vive Dios, lo mayor del universo!

Infantil tu cantar es do re mí
Que a la fecha, se vive solo aquí,
¡Consiente el hombre con el viento adverso!