miércoles, 3 de marzo de 2010

Visión de la Cuaresma hacia la Pascua

La catolicidad del cristianismo se enfatiza de manera peculiar instalada en la tradición de la liturgia no realmente exclusiva de la iglesia católica romana. La visión de la cuaresma cristiana con raíces en la historia del pueblo hebreo se centra definitivamente en el pasaje histórico de Cristo mismo cuando después de su bautismo en el Jordán decide pasar cuarenta días de soledad, ayuno y oración en el desierto estando a punto de iniciar la etapa de su vida pública. Cristo como Mesías es la plenitud de los profetas, no más o menos visionario y portador de un mensaje divino, sino que es testigo y voz eterna de Dios Padre y uno mismo con Él, la misma voz y la visión de sí mismo, Dios hablando a los hombres de la experiencia de Dios en sí siéndolo El mismo, aunque como persona distinta, el Hijo enviado por su Padre.
No es posible presentar adecuadamente el cristianismo y su sentido sin enfatizar el carácter preexistente y personal de Cristo en su relación eterna y divina con su Padre, Creador del universo y Dios del pueblo descendiente de Abraham padre de la fe. A partir de esta realidad la dimensión profunda del mensaje de Cristo a toda la humanidad y la Creación inteligente del mundo visible e invisible, se centra a su vez en un sentido único de intimidad indescriptible de lo humano en lo divino. La vocación a la perfección ante Dios requiere estricta y literalmente el de ser perfectos como mi Padre celestial es perfecto. Esto acontece condicionado a la manera de que solo El contando con el discípulo seguidor de Cristo puede lograr ser realidad de hecho lo posible. Es el punto de partida de una redención y salvación perfecta libre de pecado a la altura de la pureza y la santidad de Dios.



Amor y paz los bienes de la vida naturalmente humanos se hacen divinos en el plan de Dios. El Creador de la Creación cuya intimidad es la de ser Padre proyecta su paternidad hacia todo el universo visible e invisible con un sentido que trasciende lo efímero y temporal hacia lo divino y eterno. El símbolo de la tierra prometida pertenece a toda la humanidad. La razón es el amor en plenitud derramando de Dios.

El bien del amor
Soneto

Sin engaño placeres duraderos
Amor y paz los bienes de la vida,
Auténticos y al punto verdaderos,
La dicha incomparable más querida.

Los últimos tal vez sean los primeros
Libertad al deber comprometida,
Eligiendo caminos y senderos
Su lugar es la tierra prometida.

Amor y paz del corazón humano
Es deber compartir con cada hermano,
Dichosos los de Cristo en esta guerra.

Corazón infinito de la tierra
Libertad del destino el triunfo encierra,
¡Tal florece el amor, bien soberano!

Dios generoso,
Tesoro para todos
El sumo bien.


El inefable en su existencia, realidad en sí sin ninguna analogía, sin símbolo ni alegoría.
Es necesaria la visión beatífica para conocer en realidad a Dios.
Solo Dios se conoce a sí mismo y decide revelarse al revelarlo.
Cristo el hijo del hombre revelación de Dios y Dios mismo.


El ser ideal realidad de Dios
Soneto

El pozo inagotable de la vida
Abundancia de Dios, jamás termina,
Mayor que el universo mar divina
Y eternidad sin tiempo que declina.

Sagrado fuego en que la luz anida
Y un presente infinito en su guarida,
Dando al ser esencial la bienvenida
Rosal en flor, eterno y sin espina.

Perfecto Dios jamás se desintegra,
La pureza de ser en su presencia
Resplandece en la luz de su existencia.

Su fuerza y su poder en eminencia
Es gozo sempiterno que se alegra,
¡El todo en unidad, su ser lo integra!

No simboliza
Eterna realidad,
¡Dios se realiza!



Actitud humana y filantrópica increíble pero real de la grandeza divina.
El misterio de Cristo Dios y Hombre en el mundo madura en plenitud ese encuentro en el momento de la Resurrección desbordando en todo su ser la misma gloria de Dios. Toda la vida en la tierra hasta la muerte y la sepultura fue un proceso misterioso de esa realidad. Cristo consciente de su misión mesiánica inicia con su cuaresma original la proyección profética hacia el anuncio del reino pasando de su vida oculta a la realización de su vida pública. La presencia del bien y del mal están personificadas por el demonio espía de Cristo en la historia de su vida terrena como escenario de una lucha entre el mundo de la luz y el de las tinieblas.
Esto explica la incidencia del tentador al iniciar Cristo esta etapa de su vida.


Inicio de Cuaresma

Soneto

Cristo a Dios meditando humanamente,
Deja el Jordán, camina hacia el desierto.
Le persigue el Demonio a ver si es cierto
Que es Cristo el mismo Dios divinamente.

Siendo humana oración eternamente
Impulsado por Dios divino dentro
En el ser de su ser, mismo en su centro
Un mismo el mismo amor, lo es mesmamente.

Al Hombre y a los Ángeles concierna
La Palabra de Dios que es vida eterna,
Cristo ayuna inventando la Cuaresma.

Hambre humana y divina es una mesma
Y abundancia de Dios es sempiterna,
La paz su intimidad divina y tierna.

Es Dios Palabra
Y el divino alimento,
Se sintió hambriento.


Al final de las tentaciones es evidente la integridad de Cristo y su lealtad a la Palabra de Dios certeza evidente de que siendo hombre a su vez El es Dios mismo. Se ocurre pensar en el poder del bien en los límites de la dimensión humana ante la fuerza del mal, cuando el Demonio lleva a Cristo para tentarlo donde quiere proponiendo escenarios sugestivos a su imaginación con diabólico atrevimiento. Pudo Cristo limitar e impedir el ser tentado a ese punto resistiendo el influjo del plan del maligno hasta tal extremo o no. Parece ser que sí lo hubiese podido pero no lo hizo por la identidad de ser humano e impecable hasta los límites de la inocencia.

Servir y amar es adorar
Soneto

¿Quién como Dios? Solo El para adorarlo
Y servirle en todo lo que quiere,
El Demonio al infierno, si interfiere
Al mandato en el prójimo de amarlo.

Escrito está que a Dios no hay que tentarlo,
Siendo siempre el Señor se le prefiere,
Generoso el perdón, a quien le hiere
Soberbia y odio aleja al perdonarlo.

Si en el desierto Cristo fue tentado…
Contumaz mentiroso al sin vergüenza,
El, Palabra de Dios lo ha rechazado.

Cristo sirve a su Padre tal cual piensa,
Su corona de espinas ha triunfado
Y es Príncipe de paz, ¡la gloria inmensa!

Irreprochable
La pureza de Cristo,
Es adorable.


El mismo Espíritu que impulsó a Cristo a entrar le impulsa a salir del desierto para iniciar su misión redentora. Tres años elocuentes hacen de su vida pública el acontecimiento más maravilloso, historia del tiempo que se hace eternidad. La misión de Cristo tiene todo el encanto de lo humano y lo divino. El drama y la tragedia de la epopeya del hombre orientado a lo divino.
La lucha contundente del mal y del bien definitivo, perentorio y el triunfo del amor mas allá de la vida y de la muerte y la experiencia eterna de la gloria.

Salida del desierto

Soneto

Bondad de Dios desborda de sus manos
Inefable banquete en cuya fiesta,
Cristo agota del cielo sus arcanos
Derrochando el tesoro que más cuesta.

Todo listo con El, suben la cuesta
Sus bellos pies, se alejan de los llanos,
Trabaja sin cansancio y en la siesta
Se pone a orar y a meditar sus planos.

Satánicas tinieblas de poder…
El demonio se ha ido por ahora,
Su regreso, será la última hora.

La buena nueva debe acontecer
La muerte redentora debe ser,
¡La gloria en plenitud divina aflora!

Bondad de Dios,
La cumbre del Calvario
Sube a la gloria.



El sentido de Dios es Cristo y Cristo es el cuerpo místico ante Dios mismo a través de la historia de la humanidad, mucho más de lo que llamamos Cristianismo de veintiún siglos en su historia.
A partir de la plenitud de los tiempos con la presencia del Mesías la conciencia personal monoteísta de Dios se amplifica con proyecciones inimaginables. La relación de la antigua alianza entre Dios y su pueblo se universaliza para toda la humanidad y se hace esencialmente más bien una relación de intimidad humana con la intimidad de la vida de Dios. Es mucho más maravilloso conocer la intimidad única de la vida de Dios cuyo testigo temporal y eterno es el hijo de Dios hecho hombre hablando con su Padre y prometiendo la venida del Consolador, Espíritu de amor personal de Dios también enviado por el Padre al mundo para santificarlo reiterándolo en la verdad e ilustrando a su vez la misión de Cristo en la realización del reino de Dios. La integración de las divinas personas en la unidad de un solo Dios como naturaleza divina en unidad de amor y de verdad, a través de Cristo hecho humana realidad y proyectado místicamente a toda la humanidad, hace dicha integración objeto personal suyo, abrazándole con amor de amistad y familiaridad según la interpretación teológica en forma adoptiva.


Su Palabra el Amor de hecho
Soneto

Paloma el símbolo de amor, no el cuervo,
Hoguera inextinguible santifica
El símbolo de Dios que verifica
Divina realidad, Cristo es el Verbo.

Divinidad de Dios, todo su acervo
La humanidad de Cristo deifica,
Hijo del hombre a Dios personifica
Y humano a lo divino se hace siervo.

Eterno el corazón divino el río
La palabra de Dios es todo un hecho,
Plenitud del amor brota en su pecho.

Tres personas y un Dios para El no es lío
Navegando infinito siendo un trío,
¡Vida humana y divina en su derecho!

Ningún misterio
A los ojos de Dios,
¡Plena evidencia!


Cristo inició su vida pública eligiendo a sus discípulos que le fueron siguiendo respondiendo a su llamado. Su vida en comunidad con ellos anunciando la buena nueva y la venida del reino por poblados y ciudades del entorno judío, con el Templo en Jerusalén, las Sinagogas, inclusive los lagos de pesca, las barcas y todos los demás lugares de ese entorno a campo abierto revela ser una actitud de desprendimiento más bien que un lugar físico ser el lugar de su morada. La comunicación de su mensaje con repetida frecuencia no era captada claramente por los mismos discípulos y entonces se establecía un diálogo para aclarar puntualmente su sentido. Con ocasión de la crítica irónica de escribas y fariseos tratándose de no permitir ser influidos por la actitud errónea de sus adversarios Cristo les advierte comentando que se cuiden de la levadura de escribas y fariseos. Esta controversia de Cristo con la mayoría casi con la total adversidad del Sanedrín, Pontífices Escribas y Fariseos se agudizará con el tiempo hasta el desenlace de la traición de Judas y el prendimiento de Cristo. Y todo lo que sucedió debía cumplirse como estaba escrito.

Gracias por Cristo
Soneto

Gracias a Dios por Cristo que ha venido
Razón de fe, de amor y de esperanza,
De vida eterna plena de confianza
Verdad del corazón en Dios nacido.

Gracias a Dios por Cristo renacido
La paciencia de Dios que no se cansa,
Fuerza divina que al morir alcanza
Salvar al mundo de quien ha creído.

Gracias por ser divina levadura
Y pan del cielo que alimenta el mundo,
El pan de cada día, amor fecundo.

Gracias por ser nuestra salud, nos cura
Y la vida inmortal nos asegura,
¡Eternas gracias por su amor rotundo!

Pan de los cielos
Divina levadura,
¡Oh Cristo eterno!




Lo peculiar del antiguo y del nuevo testamento no solamente es el monoteísmo sino también la conciencia personal de un Dios vivo y la relación personal con su pueblo e individualmente con cada persona miembro de la comunidad. Los salmos dan testimonio de esta realidad como hecho litúrgico y también como realidad familiar e individual. Cuando Cristo ora conscientes de ello sus discípulos con quienes convivió por tres años ellos fueron testigos de cómo solía pasar aun la noche entera en oración. El momento cumbre del diálogo de Cristo con ellos respecto a la oración es sin duda cuando le pidieron que les enseñase a orar y Cristo dio como respuesta la oración más bella, totalmente completa y contundente recitando el Padre nuestro. Aun es pertinente señalar la autenticidad exclusiva en la relación personal entre Dios y cada persona haciendo alusión al comentario de Cristo de encerrarse en la mayor privacidad para dedicar con exclusividad de intención y propósito la acción de orar, exclusivamente orientada al Padre conocedor de nuestra secreta intimidad.

Autentica oración

Soneto

Soy el hijo del hombre y Dios mi Padre
Que en su ser me ha engendrado eternamente,
Me he hecho carne y por eso tengo madre
De divinas entrañas, soy su mente.

A Él le gusta escuchar calladamente
Su silencio, sin perro que le ladre,
Sus oídos al cielo fuertemente
No son grito de un grito que taladre.

Sabemos lo que todos necesitan
Dios es el corazón que ni a Él le cabe,
Aprendan a escuchar de quien lo sabe.

Trabaja el alma orando como el ave
Y humildad si es con fe a Dios le incitan,
Divinas dádivas, ¡se precipitan!

Oro a mi Padre
Su corazón lo sabe,
¡Tomen mi llave!


La obra de Cristo Redentor es su misión cumplida que cristaliza por el Espíritu Consolador que nos santifica y fortalece con la vida divina. No fue suficiente su labor con sus discípulos aun ya resucitado, conviniendo que enviaría de la mansión del Padre, como lo hizo en Pentecostés, el Espíritu de Dios en persona que ratificó y afianzó la obra mesiánica y redentora. El Consolador consuela con la fuerza de Dios, es plenitud que florece en la vida del espíritu con los dones característicos de su acción peculiarmente santificadora. El arrepentimiento es un estado permanente de fidelidad constante que hace posible permanecer en unión con la vida y el amor de Dios. Las obras del Espíritu atestiguan la fe a la que Cristo se refiere diciendo que el que cree en El no muere para siempre.



El Consuelo en Dios

Soneto

Reconozca Señor tu redención,
Dame un corazón limpio como el tuyo
Que humillado, me llene de tu orgullo
Contando con tu eterna salvación.

Que te quiera con todo el corazón
Y amor de Dios lo tome porque es suyo.
Vuelo en pos de paloma con su arrullo
Y divina blancura en su sazón.

La humildad que me exalte en tu victoria,
¡Divina libertad! Mi alma desata
Del pecado y la muerte que me mata.

Resucite feliz por la memoria
De la sangre de Cristo que rescata,
Que por ella, ¡merezca hasta la gloria!

De Dios alivio
El arrepentimiento,
Consuelo eterno.


Si Dios abunda en todo más en amor. Es la energía de su espíritu la del amor que une el universo de su ser y su existencia eterna increada. Amor indefectible y absoluto hace planes que parecen absurdos a la razón humana y tal vez a la mente angelical. El universo íntimo de Dios, la interioridad de la vida divina, la quinta esencia del reino de los cielos su corazón abierto y su mano extendida proyectando en su plan la armonía total del ser y la existencia, parecerían más que incongruentemente imposibles, pero para Dios todo es posible en el amor. La entrega del Creador a la Creación no es un misterio para Dios, solamente es el milagro supremo de su amor. Mayormente abriendo lo más intimo de su morada, las entrañas mismas de su ser divino al misterio del hijo del hombre que por amor es el hijo de Dios. Y más aun todavía la integración en Dios a través suyo, la humanidad eternizada en la gloria, el cuerpo místico de Cristo ideal convertido en realidad perentoria.


Amor de sobra

Soneto

Dios no tiene medida para amar
El cielo entero da y no se espanta,
Es dichoso y feliz, y dando canta
Y en su entrega total, da sin parar.

Tanto amó al mundo que le quiso dar
Abierto el corazón, cual mano santa
Magnánimo entregando a Dios le encanta
Y a su hijo propio aceptó inmolar.

Amor eterno brota de su seno
Y por eso de amor siempre está lleno,
Vida eterna el amor no pierde nada.

Dijo Cristo que solo Dios es bueno,
¡Luz divina, jamás será apagada
Conociendo su eterna llamarada!

Dios llamarada
No pierde nunca nada,
¡Amor de sobra!

La racionalización del amor puede ser el peor enemigo del amor a más del odio. La verdad del amor como sentimiento en el ser humano no es efectivamente amor si no se traduce en realidad operativa
que se hace amor en acción. La filosofía popular define esta realidad filosófica con sentencias populares llenas de sabiduría. Se dice con verdad que obras son amores y no buenas razones y que del dicho al hecho hay mucho trecho. Estas observaciones expresan una realidad que es válida en lo humano como en lo divino. El amor en acción es el criterio práctico y real que caracteriza como verdadero valor lo valioso del amor. El pragmatismo del amor pertenece a su esencia sea divino o humano. A este respecto Cristo define la postura pragmática del ser divino cuando observa y define que en Dios no quien le dice Señor, Señor entrará a su reino, sino el que hace la voluntad de su Padre. Y en la dimensión correlativa en identidad de amor de Dios y amor al prójimo, declara que lo que a los más menesterosos hicisteis conmigo lo hicisteis.



Pragmatismo del amor

Soneto

Si a los demás no amamos a consciencia
Puede ser que tan solo imaginamos
La verdad del amor, que a Dios amamos,
Buenas obras de amor son evidencia.

Y en esto no tolera indiferencia,
Por la gracia de Dios el bien logramos
Si en el prójimo vemos su presencia,
Buenas obras, la fe ante Dios probamos.

El es sin duda la divina fuente
Y quien sirve le sirve como puente,
Servir a los demás, pide en ofrenda.

No se puede evitar sin que le ofenda,
Suministro de Dios para la gente
Amor a Dios y al prójimo, ¡su agenda!

Amar a Dios
Amando a los demás,
¡Acción de fe!



La categoría de rectitud que implica una recta intensión es el factor determinante en el discernimiento entre el bien y el mal de la acción del ser que debe ser responsable en su manera de obrar. La supremacía de Dios como el ser perfecto en todos los órdenes de la existencia en el aspecto del bien moral se caracteriza como patrón y modelo y razón de ser del sentido moral siendo la esencia eminente de la misma bondad que se identifica auténticamente con la rectitud. Es en este contexto en el cual Cristo nos dice que debemos ser perfectos como su Padre es perfecto. El mal moral corrompe y oscurece el corazón y la visión de la rectitud de la conciencia y el sentido pragmático de rectitud. El camino hacia Dios al fin de cuentas debe ser recto, directo, no sinuoso ni torcido, por eso Cristo dijo de sí mismo siendo patrón y modelo del encuentro con Dios que El es el camino, la verdad y la vida. El propósito de su existencia es satisfacer el plan de Dios que es la meta del Dios hombre y nuestra meta.


El camino y la meta
Soneto

No le agrada sinuoso ni torcido
El camino hacia Dios, debe ser recto,
Camino de verdad Cristo ha encendido
La misma rectitud de Dios, perfecto.

Dentro de ti esa luz, andas correcto,
Si te ocurre apagarla, estás perdido,
Ver la meta imposible es en efecto
No encuentras nunca a Dios, desconocido.

Dichoso el corazón si es limpio y puro
Sin tinieblas que oculten las estrellas,
Mirando al sol que alumbra tras del muro.

Gran verdad esos ojos sin querellas
Que de noche y de día ven las huellas,
Mirando en la esperanza el bien seguro.

Cristo el camino,
Corazón limpio y puro
Ve bien la meta.


Ser Padre y ser Maestro son realidades que Cristo enfatizó como autenticidad exclusiva con respecto a su relación filial con su Padre celestial y la legitimidad de su autoridad y capacidad docente con respecto a El mismo. Uno solo es vuestro Padre y uno solo es vuestro maestro apuntó enfáticamente a sus discípulos. La Paternidad de Dios puede ser analizada en el contexto de las escrituras y de la teología. Tratándose de paternidad el concepto humano natural universalmente aceptado en la experiencia humana debe implicar una analogía aplicado a la dimensión divina, tal vez solamente en su modalidad pero no en su esencia relacionada con el hecho de la generación ya sea humana o divina. Cristo mismo distinguía la relación con Dios en contraste entre El que es hijo natural del Padre eterno y sus discípulos que naturalmente no lo eran, sino a diferente nivel y por ello hacía énfasis diciendo vuestro Padre tratándose de la relación con ellos. En cuanto a ser maestro su audiencia lo reconocía como alguien admirable que enseña como quien tiene autoridad y sabiduría impresionablemente inusitada y persuasiva. La simplicidad y la veracidad del Evangelio como anuncio del reino de Dios ratificado como cumplimiento de las proferías, reiterado por sus milagros y sobre todo enfatizando todas sus enseñanzas con el gran milagro de su propia resurrección lo convierten en evidencia de ser maestro único, divino, veraz incomparablemente incontestable. El Evangelio es el mensaje de Dios y Cristo el mensajero que se identifica siendo El mismo mensaje y Evangelio.


Maestro amigo
Soneto

Adoración del alma en Dios rendido
Cristo hombre verdad del Cristianismo,
Visionario de Dios y Dios El mismo
Al cuerpo espiritual místico unido.

La Palabra divina en el oído
Pureza espiritual, no es optimismo
Ser fuente de entender, Dios un abismo
Penetra el corazón pleno sentido.

El único maestro contundente
Evangelio y parábola viviente,
Verdad del hombre y Dios es Cristo amigo.

Maestro solo El, como testigo
Divino ser humano y evidente,
¡Se ha ido con su Padre, aquí conmigo!

Cristo evidente
De la verdad testigo,
Maestro amigo.




La Contrición
Soneto

Mira en Dios infinita su nobleza
Si tu modo de ser es ser culpable,
El perdón mal lo harás, imperdonable
A pesar de ser noble su grandeza.

Es por eso que a Cristo le interesa
Perdonar tu pecado y que inculpable,
Tu inocente limpieza sea admirable
Cual niñez de inocencia, tu pureza.

Levántate al instante de esa cama
Camina al Padre que su Voz te llama,
Hacerlo debe tu arrepentimiento.

Cristo aclara camino y pensamiento
Fe en el alma es de Dios presentimiento,
¡En tus ojos, prendida está esa llama!

La Contrición
Justifica ante Dios,
Te abre sus puertas.



Maestro de Verdad
(Humana y Divina)
Soneto

Maestro de humildad y de paciencia
Al filo su palabra llena de ira,
Condena hipócrita maldad, conspira,
A tal colmo El desborda su impaciencia.

Celoso de su Padre en su presencia
Su amor a la verdad fuego en la pira,
Condena la carroña que transpira
Del sepulcro, destapa la apariencia.

Ira humana y divina la de Cristo
Fuego ardiente también a la sazón,
Atempera el amor su corazón.

Descubre el mismo nido en la traición
Veneno de serpientes, las ha visto
Musitando matarle, ¡lo previsto!

No hipocresía,
Cristo muere y redime
En la verdad.


Cristo cumple su Misión mesiánica y profética entretejiendo en ello una y otra dimensión, la humana y la divina. En la etapa de su vida temporal que precede a la plenitud de su vida gloriosa al consumar su Misión, El padece, sufre, presiente, teme, zozobra en agonía y finalmente muere en la cruz y va la sepultura. El como nadie es humillado y condenado siendo el Hijo de Dios y el más digno, puro y santo de los hombres con la excelencia de Dios, siéndolo El mismo. Por la misma razón es quien ha sido más exaltado en su resurrección compartiendo divinidad y humanidad su alma gloriosa en la plenitud de la gloria de Dios de quien es eterna y plena alegría.


Presentimientos de Cristo

Soneto

Cristo siente y presiente lo que viene
E irá a Jerusalén por la Judea,
Su vida y libertad aun la tiene
Pero va por deber a lo que sea.

La muerte en su resurrección alea
Redime al mundo y su perdón lo obtiene,
El querer de su Padre lo desea
Lo hace suyo a sabiendas cual conviene.

Y el Mesías de Dios cumple sus metas
Predicciones proféticas completas,
Valdrá la pena muerte y agonía.

Al infierno demonios con sus tretas,
Dice y hace cumplida profecía
Ser la gloria de Dios, ¡es su alegría!

Resurrección,
Morir en su agonía
Vale la pena.

Noche de presentación

02/19/10
8.00 P M

Soy un poeta en secreto
De la ciudad de la unidad posible,
Miami donde vivo.
Tierra y cielo
Mar y playa.
La noche de anoche
Ha sido una gran noche
Por los poemas que he oído.
Con razón o sin ella
Ausente de mi tierra
Y México del libro
Yo comparto su ausencia.
Coral Gables,
Books and books,
La Peña en mí
Entre poetas hispanos,
Yo, silenciando sonidos.
Con sabor a hiel
Y con sabor a miel
Siento mi boca.
No pasa el tiempo
Ni tampoco el lugar
Me despierta la noche
Secreto del sueño
El poema escrito
Presente frente a mí
De un futuro tal vez
Editado y leído…
¡Tal vez
Alguna otra vez!

Dos poemas bilingües

Oíd al Hombre,
Es la pregunta de sí y el universo
De Dios eterno y del alma inmortal.

Poema del Hombre
(Hembra y Varón)

Soneto
Puede ser la razón de su existencia
No el viento que se lleva la ceniza,
Espíritu del hombre, su sonrisa
Superior inquietud más que la ciencia.

Todo y nada en su ser y su presencia
Con el alma en la cara dando risa,
Siendo polvo y la tierra que se pisa,
Su poema, gritando en la conciencia.

Es materia del hombre polvo y lodo
Y fórmula del agua de tal modo,
Que es un sueño inmortal haber nacido.

Poema es la ciencia siendo todo
Lo grandioso y pequeño y ya vivido,
Palpita el corazón, ¡Dios en su nido!
Haiku
Ser o no ser
Es la inquietud del hombre,
¡Dios y su nido!


Two bilingual poems

Come hear the man, immortal soul
It is a question within, wondering, about the world and God.

A Poem on Man
(Female and Male)

Sonnet

It is a wonderful thing to be alive,
Might blowing wind would carry human ashes
There is not spirit through the final trashes,
The matter of the soul is laying life.

Smiling face to science passing by
Bank broken is the soul far short in cashes,
It could not go beyond the human passes,
Come, may poetry inspiring bits that strife.

It is the thing of man being on the road
Ephemeral to be on heavy load
It almost made, from mud the final dust.

It does make sense concluding better trust
Beyond what matters science, faith the most,
¡Shall be, Lord, your poetry a secret code!
Haiku
To be or not
The restfulness of man,
Love, God, the nest!



Delicias el Edén

Soneto

La Oda universal, plena alegría
Del poema del ser en cada verso,
Creador de la Creación y el Universo
Coral en plenitud, su sinfonía.

Delicias del Edén de la armonía
En la luz de la piel del viento terso,
Galáctica la brisa sopla el cierzo
La existencia en su ritmo y melodía.

Vivo instrumento la naturaleza
Vibra el alma del hombre y sus sentidos
Paraíso y jardín de los sonidos.

Plenitud que deslumbra la belleza
Los ojos hechizando y los oídos,
¡La perfecta visión de la pureza!

Haiku
Felicidad,
Delicias del Edén
El sumo bien.



Delightful Eden
Sonnet

In the light of the wind a softly blowing
Harmonic delicacies are from Eden,
Symphonic breeze, it is a sound all trough heavens,
Rhythm and charm are galaxies fulfilling.

The Creator on the Creation is always singing
As the wind of the Spirit, perfect seven,
The infinite eternal counts divine eleven
The code of grace and eyes that beauty ever seeing.

Enjoying the Paradise and Eden of the sound
All senses vibrating instrumental nature,
Look at the sounding of human soul, come great adventure.

The very pure and best Creator and creature
Delightful fulfillment with God, all around
The intimacy is the best, ¡experience so profound!

Haiku
Joy and happiness
Delicacies from Eden,
Goodness of God.