jueves, 27 de noviembre de 2008

Oraculo Navideno




















Feliz Navidad

Bien venido el más humano y hermoso de los hombres por ser tan divino. El pobre carpintero de Nazaret que con la fuerza de Dios y la pavesa del Hombre viene a construir el valor definitivo de su vida y de la nuestra como destino imperecedero.
Unido a su Espíritu de Amor Cristo es uno con su Padre, Realidad de Hombre y Realidad de Dios.

Recostado y envuelto en pañales se pondrá de pie como la aurora.
Con sus ojos deslumbrantes de luz, nos hará sentir abriendo sus pupilas que es la luz del mundo brillando más bellamente que la rosa del alba. Remontando el caudal de los ríos que hacen de sus labios el cauce de la vida, podremos escuchar su espíritu más bello todavía. Viéndolo nuestros ojos sentiremos como es sublime hasta lo inefable. Nuestros oídos percatados sentirán el estruendo de las cosas, vislumbrando profundas ansiedades del alma. Torrente en torbellino desbordando hacia una plenitud en busca de lo que hay en El, presentimos la inmensidad de un mar incontenible y un universo infinito, al mismo Dios en quien vivimos nos movemos y existimos.

Es hipótesis o absoluta realidad la Navidad?

Si es un gran estallido lo que ha creado la evolución del universo para la ciencia, de acuerdo a nuestra fe ha sido Dios Creador quien se ha puesto a trabajar toda una semana descansando el séptimo día de su trabajo de hacer la Creación, la cual mantiene y sostiene hasta la fecha. Hipótesis o realidad se me ocurre pensar y sin duda creer que el espacio y el tiempo en el que ha existido el hombre, puede y para mi debe tener un proceso hacia la eternidad en la que existe Dios. La ciencia y la fe como la Creación y la Evolución deben ir de la mano sin ser en su objetiva realidad una contradicción. El orden de la naturaleza y el orden de la Revelación en vez de caminar opuestos y en contradicción deberán sin duda armonizarse como la ciencia y la fe en el proceso hacia esa plenitud de la acción divina y su medio divino que en Cristo se ha hecho perfección con su Resurrección por la fuerza del Espíritu de Dios.

La Navidad será un estallido superior al cosmos y al universo pero nunca ajena al punto de partida a su vez plenitud de los tiempos e inmenso infinito del misterio de Dios.

Sugiero aceptar a Cristo resucitado como el Hijo de Dios y seguir su Evangelio dándole a Él y al destino del hombre la oportunidad de creer y resucitar con Él para siempre. El misterio de Dios como lo ha enunciado y anunciado nos hará ser transparentes como El en un cielo disfrutando una tierra nueva en la que Dios es todo en todos.

La verdad plena del monoteísmo trinitario y antropoteotico de Cristo, tal vez haría verdad el error del panteísmo. Un Cristianismo autentico que no prescinde lo más mínimo de lo absoluto de Cristo será verdad y autentica como Dios mismo, sin despersonalizar la verticalidad de Dios y la horizontalidad del hombre entre sus brazos.

La Noche Buena será el último día de la Navidad cuya plenitud en el calendario divino será cumplida promesa de su regreso al final de los tiempos sin medida, y en otro espacio en que lo humano se hace divino.

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