El arte puede ser la belleza de la verdad del ser humano. Puede errar y ser mentira, mas siendo estéticamente bella, tendrá eso de verdad tal vez.
Belleza en este contexto vendrá a ser la bella búsqueda de la verdad. Ser en el mundo, incierto en su destino e interrogando su porque. Quien es, si es o no lo es, variables circunstancias sus caminos barruntando si Dios es Dios y como es Dios. Las cosas cambian pero no el destino.
Superior a la ciencia y la razón el pedestal de la fe y el oráculo de ser divino puede acontecer por la fuerza del destino, realizando su humanismo inmortal sobre el hombre universal.
lunes, 24 de noviembre de 2008
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