El arte de la belleza, Parte 3

Sube al podio de la verdad el Cristianismo en búsqueda de autentica identidad y se proyecta a lo inmortal, y finalmente a la misma eternidad. Dios mismo debiendo ser el pedestal de esta verdad tan divina como humana.
Tal vez el hombre autentico en su voluntad es aquel que sin ver logra creer con la visión de Cristo, y su fe lograra entender en esa búsqueda cuando, como y donde se entiende con Dios.

Cristo como Mesías ha dicho de si mismo ser la luz del mundo. Siendo de raza judía se ha hecho el hombre de todas las razas por divino y eternamente universal. En Dios y como El, es uno y Dios eterno. Mando con su Padre al Espíritu de Dios a explicar a plenitud como es Mesías. Profeta por excelencia y oráculo único que descubre a todos y a cada quien el secreto de nuestra existencia y nuestro destino personal, universal y eterno.

El Espíritu repite siempre lo que ha dicho Cristo del reino de Dios, que está en medio y aun dentro de nosotros. Su voz persiste diciendo ser la verdad y a su vez que quien ama la verdad oye su voz. Quien cree en El resucitara como El sin morir para siempre.