lunes, 31 de octubre de 2011

Transparencia estética del reino

Transparencia estética del reino

Tratándose de la estética del reino de Dios enfatizamos que la economía del reino es su dimensión estética, esplendor de su belleza que es transparencia de la luz más pura.
No es ni lejana sombra de la gloria la de Bernini o la Sixtina por maravillosas que parezcan sugiriendo la belleza de Dios que es luz divina, siendo Cristo tan humano cual divino quien lo es floreciendo y madurando a plenitud en su bondad plena. Es la fruta sublime que madura con todas las riquezas que atesora su corazón, realidad superior a la razón aun en el mismo Dios que se identifica como amor eterno.
Y de la misma manera que el ser humano ha evolucionado en su economía como base de su subsistencia temporal y espacial también el plan de Dios evoluciona en sus perspectivas de los misterios del Cristianismo desde la Creación hasta la plenitud de gloria en la Revelación desarrollándose como historia de salvación hacia el florecimiento pleno del reino de Dios que es el paradigma del ser humano.
La conclusión de la economía derivando de sus premisas en la dinámica de su realización y viceversa no es en realidad círculo vicioso. Dios desde la eternidad de siempre distribuye en su íntima sociedad y con entrega total la riqueza del bien sumo en su vida divina. Es el punto de vista de Cristo al decir que lo primero es el reino de Dios y todo lo demás viene por añadidura. El, como enviado divino comprende que quien maravillosamente ha creado la humana naturaleza, determina hacernos participantes de la divina. Lo que para Dios no es un problema para el hombre lo es por mil razones en conflicto. Dentro de lo que somos y no somos y debemos ser, lo más grandioso después de este mensaje de Cristo viene a ser que somos su imagen y semejanza, capaces de conocer la verdad, amar el bien y decidir y elegir entre el bien y el mal con el uso de la humana y divina libertad. Y esta responsabilidad tiene la doble dimensión de lo personal de cada individuo y de su función social, tanto material como espiritual en el ámbito de la economía divina.
Después de los tantos siglos antes de Cristo y más de dos milenios después, la humanidad se ha convertido en un fenómeno de globalización universal. El fenómeno humano como sociedad ha parecido estar llegando al clímax de su integración total y requiere de la realización plena de una sana economía para su sobrevivencia temporal, espiritual y eterna. Si la humanidad se extingue de su existencia temporal no se hace posible más la continuidad del plan de Dios en el tiempo con su orientación y sus perspectivas a la eternidad.
Confiamos con absoluta certeza en la exquisita perfección de quien diseña en su esencia el perfil de lo bello que este momento sea el toque magistral del artista del hombre en su momento más grandioso del tiempo a la eternidad.

El reino de la economía
Es humana y divina material y espiritual
La economía de Dios

Es imagen de Dios el ser humano
Libertad y equidad en sociedad,
Dios existe por una eternidad
Y su ejemplo es perfecto y soberano.
Hijo del Padre enseña a sus hermanos
Cuanto ha visto en divina claridad
A la luz del amor, la caridad
Del sumo bien entre sus llenas manos.
Menesteres al hombre le acontecen,
Sea el orden responsable a su manera
Al Cesar lo que al Cesar le parece.
Y a Dios lo que es de Dios, le pertenece
Espíritu de amor y el alma entera,
Lo demás acontece como quiera.
Todo vendrá…
Consciente de su reino
Añadidura.
El ajuste de ser justo
La justicia social sí se puede y sí se debe y alcanza para todos
Distribuyendo conmutativamente siendo equitativa

Ven justicia social, real Cristianismo
La equidad y el trabajo es tu poder
Que el capital no debe corromper,
Tal corrompe también el comunismo.

Ven justicia social, se el humanismo
Que al ser humano le hace menester
Nadie debe quedarse sin comer,
Realidad que hace un recto socialismo.

Ven justicia social, bien material
Responsable del bien espiritual,
Haz el bien para bien del ser humano.

Ven justicia social dando la mano
De todo corazón a cada hermano,
Ven justica social al mundo real.
En sociedad,
Realidad del ideal
Justicia social.
Economía universal
Solo Dios es siempre ganar por ganar
El nunca pierde

El plan del universo es para todos
La economía gobierna el mundo entero
Y es global sea si quiero o no lo quiero,
Como El quiera, será de todos modos.

Avaricia es dinero hasta los codos
Del poder del dinero traicionero,
Dios hizo La Creación, fue sin dinero
Y es de todos el todo, sin sus lodos.

El reino hay que buscar de su justicia,
Lo demás viene por añadidura
Porque el juicio de Dios ve la cordura.

Las cosas como son parecen duras,
La justicia divina las madura
Mirando eternas todas sus delicias.
Al fin de cuentas,
Dios paga la jornada
Y arregla cuentas.
La actividad del reino
Tal cual le place le complace
Amando orando y trabajando en Dios

El hombre que ama a Dios lo tiene todo
Le sirve siempre con total empeño
Disfrutando el más noble desempeño,
No le importan riquezas ni sus lodos.

Le gusta complacer de todos modos,
No le importa sea grande o sea pequeño
Si es humilde o es grandioso su diseño,
Trabaja complaciente a su acomodo.

No discute jamás sus decisiones
Sujeto sin ningunas condiciones,
Persistente su determinación.

Ora siempre y se entrega a la oración
En busca de divina inspiración,
El hombre que ama a Dios sin proporciones.
El hombre ora
Igual como respira,
Dios se lo inspira.
Ciento por uno y vida eterna
Por el reino de Dios da cuanto tienes
Despréndete de todo y sígueme

El inmenso infinito no se poda
En el triángulo de la sabiduría,
Está en la cumbre de la poesía
Sangre de Cristo derramada toda.

Estética divina humana moda
Exactitud exacta, en armonía
De perfecta y eterna economía,
La belleza de Dios se gasta toda.

Se entrega hasta morir amor tan tierno
Divino amor, su economía toda,
Nada tiene que ver con el infierno.

Dios y hombre en su muerte da la vida
Siendo entrega total Dios sempiterno,
Y resucita con la misma herida.
Su transparencia
Divina economía,
El mismo Cristo.
En su esencia espiritual
Los caminos de la verdad se identifican
En la autenticidad de ser

Si es verdad en verdad Cristo divino
Y verdad la verdad del Cristianismo
Encontrarse en verdad con su destino
No le sirve al hipócrita cinismo.

No le sirve de amor divino abismo
A quien niega seguir por su camino
El de Cristo negándose a sí mismo
E inmortal reencarnar pleno en su sino.

Para integrarse a la inmortalidad
Es necesaria la autenticidad,
Tal se exige al hombre espiritual.

Realidad de la humana integridad
Logra en el hombre la fidelidad,
Su conciencia en el ser, Dios inmortal.
Autenticidad,
Esencia de verdad
Espiritual.
Economía del reino
Las riquezas de Dios superan la razón
Siendo el tesoro de su corazón

Con la sangre de Cristo, no oro y plata,
La maldad al infierno precipita
Y soberbia del odio que le irrita,
La libertad del hombre se desata.

Resucita a la vida amor que mata,
Vivir eternamente Dios le invita
A su vida divina e infinita
Vida eterna del hombre, nadie le ata.

Mano abierta el Creador y su ternura,
La economía del reino no es dinero
Señor del mundo vano y traicionero.

Dios, su reino en los cielos lo madura
Divina su riqueza, sin razón
Siendo el tesoro de su corazón.
Ante el pórtico,
Con los cielos la gloria
Cristo, el hombre.
La pureza del reino
Bien aventurados los limpios de corazón
Porque verán a Dios

El fruto bueno o malo en su sazón
Amor de Dios luciendo su ternura
El bien del mal discierne su luz pura
Claro y seguro como es su corazón.

Por eso existe la resurrección,
Necesaria en verdad tal conjetura
Afirma eterno amor y lo asegura
Y no hay lugar para contradicción.

Ver a Dios cara a cara y sin pecado
Como Ángeles de Dios que lo han hallado
Y mirándolo en El, en su existencia.

Rey del cielo y los cielos su vivencia,
¡Ven tesoro tan grande para el hombre
Sus riquezas, la gloria de su nombre!
La gloria es mía
Pero también es tuya
Siendo de Cristo.
Plenitud de la gloria
Irremisiblemente el plan de Dios

A Dios y a Cristo y a la eternidad
El bien hacer y el mal vencer les place,
Eterna libertad les satisface
Y el criterio intachable de verdad.

Se define en su eterna libertad
Al plantearse que se hace o se deshace,
Viendo el bien que es mejor y que complace
A justicia afianzada en su bondad.

Amor elige a quienes han amado
Y el reino de los cielos lo han logrado,
Dios glorifica su divinidad.

Cristo pleno perfecta claridad
Eligiendo a quienes ha salvado,
¡Glorifica también la humanidad!
Ninguna pena,
Lo divino y lo humano
La gloria plena.

La intimidad de Dios
Esplendor de la belleza de Dios es su reino
Y está dentro de nosotros

La intimidad divina es mundo interno
De Dios belleza la perfecta cosa
De los cielos la más esplendorosa
Y en su medio divino amor eterno.

Las tinieblas del mal en el averno
Satánica fealdad no más hermosa
Es sin fin la desgracia espantosa
Intimidad sin Dios todo el infierno.

Luz verdadera y saciedad divina
La excelsa plenitud de sus anhelos,
La intimidad de Dios ya sin recelos.

Victorioso el amor que no declina
El triunfo de su gloria que ilumina,
La intimidad de Dios, ¡reina en los cielos!
El reino de Dios,
Intimidad del alma
Y de la gloria.

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